El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha implementado un nuevo programa migratorio, el «Parole in Place» (PIP), efectivo desde este lunes 19 de agosto. Este programa busca proporcionar un camino hacia la legalización para ciertos inmigrantes indocumentados que cumplan con requisitos específicos.
El PIP está orientado a individuos casados con ciudadanos estadounidenses que hayan residido en el país durante al menos diez años y no representen una amenaza para la seguridad pública o nacional. Además, deben ser elegibles para solicitar un ajuste de su estatus migratorio.
El programa, anunciado inicialmente por la administración de Joe Biden el 17 de junio de este año, podría beneficiar a aproximadamente 500,000 inmigrantes adultos y 50,000 menores, proporcionándoles un estatus legal temporal. Sin embargo, aquellos con antecedentes penales o que hayan enfrentado procesos de deportación anteriormente no serán elegibles para ajustar su estatus bajo este esquema.
Los expertos legales aconsejan a los interesados en aplicar al programa que preparen meticulosamente sus expedientes, incluyendo certificados de matrimonio, actas de nacimiento de hijos, pasaportes y otros documentos que evidencien su residencia prolongada en el país. Documentación adicional como títulos de estudio y comprobantes de pago de impuestos también será requerida.
Recientemente, las autoridades han identificado intentos de estafa donde delincuentes contactan a potenciales beneficiarios ofreciendo acelerar los trámites a cambio de dinero. La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha emitido una advertencia, resaltando que tales ofertas son fraudulentas y que no existe manera de agilizar la aplicación al programa.
Para evitar ser víctima de estas estafas, se insta a los interesados a obtener información únicamente a través de fuentes oficiales, como el sitio web del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
