Notificación de terminación del parole en EE.UU.

Estados Unidos inicia revocación del Parole Humanitario: cientos de miles enfrentan posible retorno a sus países

El Gobierno de Estados Unidos ha comenzado a notificar oficialmente a más de 500.000 personas beneficiadas con el programa de Parole Humanitario Temporal que su permiso de permanencia ha expirado, y que deben abandonar el país voluntariamente. Según un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), los primeros lotes de notificaciones fueron enviados esta semana, con una segunda ronda programada para los próximos días.

Esta medida afecta principalmente a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua, quienes ingresaron al territorio estadounidense bajo un mecanismo creado en el marco de una política migratoria implementada por la administración del presidente Joe Biden. El programa, anunciado en 2023, permitió la entrada temporal de ciudadanos de estos países con la intención de ofrecer una alternativa segura y ordenada a los flujos migratorios irregulares. Sin embargo, el permiso otorgado bajo esta modalidad no confería residencia permanente ni garantías de renovación automática.

Las notificaciones enviadas invitan a los beneficiarios a coordinar su salida del país de manera voluntaria, un proceso también conocido como «autodeportación», advirtiendo que el incumplimiento podría acarrear consecuencias legales, incluyendo la imposición de sanciones migratorias que limiten futuras entradas a Estados Unidos.

Este paso marca un punto de inflexión en la gestión del programa, y coincide con un contexto político en el que el debate migratorio ha cobrado mayor intensidad de cara a las elecciones presidenciales de 2024. Mientras sectores críticos de la política migratoria de la actual administración señalan que este tipo de permisos temporales generan incentivos a la migración irregular, defensores de los derechos de los migrantes expresan su preocupación por el impacto humano que tendría el retorno forzado de miles de personas a contextos inestables o inseguros en sus países de origen.

El Parole Humanitario fue, en su momento, una respuesta innovadora para manejar flujos migratorios extraordinarios provenientes de países afectados por crisis políticas, económicas y sociales. Sin embargo, su naturaleza temporal exigía una solución a largo plazo que no llegó a consolidarse. Para muchos de los beneficiarios, el programa significó una oportunidad de reunificación familiar y una vía de escape ante escenarios precarios.

El futuro de estas personas permanece incierto. Algunas organizaciones de defensa de los migrantes ya han comenzado a ofrecer asesoría legal para explorar opciones alternativas de regularización, mientras otros beneficiarios enfrentan la disyuntiva entre abandonar el país o permanecer en él sin autorización.

En un panorama de creciente presión política y desafíos administrativos, la revocación del Parole Humanitario añade una nueva capa de complejidad al ya tenso sistema migratorio estadounidense, y plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de soluciones temporales frente a fenómenos estructurales.

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