En un esfuerzo por resolver la saturación del sistema migratorio, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos han anunciado una nueva estrategia destinada a agilizar los procesos de deportación y asilo para migrantes solteros. Este nuevo enfoque, denominado Registro de Arribos Recientes (RA), tiene como meta emitir decisiones judiciales en un plazo no mayor a 180 días.
Según Alejandro N. Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional, y Merrick B. Garland, Fiscal General, el plan comenzará como un proyecto piloto en cinco ciudades estadounidenses: Atlanta, Boston, Chicago, Los Ángeles y Nueva York. La iniciativa busca imponer consecuencias rápidas a quienes no cumplan con los requisitos legales para permanecer en el país, mientras ofrece protección más ágil a quienes tengan reclamaciones válidas de asilo.
La sobrecarga actual del sistema de inmigración ha llevado a que los casos se extiendan por años, con un número creciente de expedientes pendientes. Al cierre de abril, se contabilizaron más de 3.3 millones de casos en las cortes de inmigración de EE.UU., un aumento significativo en comparación con hace nueve meses. Florida lidera con el mayor número de casos no resueltos, siendo Miami la ciudad con más atrasos.
Mayorkas destacó que este plan no solo busca hacer cumplir la ley de manera más efectiva, sino también desalentar la migración irregular. Por su parte, Garland enfatizó el compromiso por una aplicación justa y eficiente de las leyes migratorias. Aunque esta medida es temporal, se espera que sirva de puente hacia una reforma migratoria más amplia, contemplando el aumento de jueces de inmigración y personal esencial para manejar los casos con mayor rapidez.
Esta medida viene en un momento crítico, dado el creciente volumen de expedientes que se acumulan en las cortes, y podría representar un cambio significativo en la forma en que Estados Unidos maneja los asuntos migratorios.
