En la reciente reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Bruselas, la ministra española de Defensa, Margarita Robles, confirmó la decisión de España de no desplegar formadores militares en Ucrania, a pesar de las solicitudes de Kiev para aumentar el apoyo directo en su territorio. La UE, no obstante, ha decidido ampliar su misión de entrenamiento militar, buscando capacitar a un total de 75,000 reclutas ucranianos.
Según reporta Europa Press, la ministra Robles destacó que, aunque la UE ha adiestrado hasta la fecha a 60,000 ucranianos y se propone incrementar esta cifra a 75,000, España continuará su contribución dentro de sus fronteras. “En España vamos a terminar el año con unos 6,000 combatientes ucranianos formados en nuestro territorio y estamos dispuestos a incrementar lo que haga falta», explicó Robles.
La ministra calificó la misión de entrenamiento de la UE como una contribución «fundamental» en el contexto de la actual invasión rusa y las continuas agresiones contra la infraestructura civil ucraniana. Robles también hizo hincapié en que cualquier expansión del entrenamiento durante los próximos meses deberá adaptarse a las difíciles condiciones climáticas, lo que podría complicar la situación para los civiles.
Respecto a la posibilidad de entrenar tropas directamente en suelo ucraniano, Robles fue clara en descartar esta opción para España, a pesar de las peticiones de Kiev: «Esa opción España no la comparte. Creemos firmemente en la misión y está teniendo unos resultados muy positivos, pero la vamos a seguir haciendo en España».
En contraste, algunos de los colegas europeos de Robles mostraron posturas más abiertas. El ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, indicó que Suecia «no excluye» la posibilidad de entrenar a soldados en Ucrania, aunque subrayó la necesidad de mantener la unidad dentro de la UE y considerar las implicaciones políticas y militares de tal decisión. Andris Spruds, ministro letón, también apoyó la idea de explorar formas de expandir el adiestramiento de militares ucranianos, sugiriendo que cualquier decisión al respecto debería tomarse colectivamente y pensando en la eficiencia de la misión.
