El boxeador cubano Erislandi Álvarez, de 24 años, logró conquistar la segunda medalla de oro para Cuba en los Juegos Olímpicos de París 2024. En una impresionante demostración de habilidad y estrategia, Álvarez venció al campeón mundial Sofiane Oumiha de Francia, asegurando su lugar en lo más alto del podio.
Compitiendo en la categoría de 63.5 kilogramos, el atleta cienfueguero se destacó por su persistente ofensiva y excepcional condición física, lo que le permitió ganar en tres de las cinco tarjetas de votación. Este triunfo no solo le otorgó la única medalla dorada para el equipo de boxeo cubano en esta edición de los Juegos, sino que también reafirmó su lugar entre los mejores boxeadores del mundo.
Antes de dedicarse al boxeo, Álvarez comenzó su carrera deportiva como gimnasta, pero decidió cambiar de disciplina para perseguir su verdadera pasión y buscar una mejor vida para su familia. A lo largo de la competencia, demostró su talento al derrotar a rivales de alto calibre, incluyendo a John Ume de Papúa Nueva Guinea, Jugurtha Ait Bekka de Argelia, Bunjong Sinsiri de Tailandia, y Lasha Guruli de Georgia.
La medalla de Álvarez llega en un momento crucial para Cuba, ya que su victoria contribuyó a que la delegación cubana ascendiera al puesto 21 en el medallero general a solo cuatro días del cierre de los Juegos Olímpicos.
Tres Medallas en un Solo Día para Cuba
El 7 de agosto fue un día histórico para el deporte cubano, con la obtención de tres medallas en diferentes disciplinas. Además del oro de Álvarez, la luchadora Yusneilys Guzmán hizo historia al ganar la medalla de plata en la categoría de 50 kg de estilo libre, siendo la primera medalla olímpica para la lucha femenina cubana. En la lucha grecorromana, Gabriel Rosillo sumó una medalla de bronce en los 97 kilogramos, luego de que su oponente, el uzbeco Rustam Assakalov, sufriera una lesión durante el combate.
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