El Rey Felipe VI partirá este próximo lunes 1 de julio hacia Panamá para asistir a la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente del país, José Raúl Mulino. En esta ocasión, el monarca no viajará solo, ya que lo acompañará José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Este cambio marca un contraste respecto a las anteriores ceremonias en América Latina, donde el Rey asistió sin la compañía de ministros, como ocurrió en las recientes investiduras de los presidentes de Argentina, Javier Milei, y de El Salvador, Nayib Bukele.
Según reporta Europa Press, durante su visita en Panamá, el Rey Felipe VI tiene agendados encuentros con los presidentes saliente y entrante y participará en reuniones bilaterales junto a Albares. Además, aprovechará para reunirse con miembros de la comunidad española residente en el país, reflejando la importancia de estos lazos diásporicos.
El gobierno español ha expresado a través del Ministerio de Exteriores su entusiasmo por fortalecer aún más las relaciones bilaterales con Panamá. Estas relaciones se ven reforzadas por su pertenencia compartida a la Comunidad Iberoamericana de Naciones y por los recientes procesos electorales en el país, los cuales fueron elogiados por España por su transparencia y civismo.
Esta no es la primera vez que Albares acompaña al Rey en funciones oficiales este año; ambos estuvieron presentes en la toma de posesión en Guatemala. No obstante, el Rey asistió sin acompañamiento ministerial a las investiduras en Argentina y El Salvador, aunque sí estuvieron presentes otros representantes del gobierno español.
Además de la agenda en Panamá, se recuerda que el Rey realizó una gira la semana pasada por los países bálticos, visitando a las tropas españolas estacionadas allí. Este viaje también estuvo marcado por la ausencia inicial de otros miembros del gobierno, aunque se sumó al final la ministra de Defensa, Margarita Robles.
La presencia del Rey y del ministro Albares en la ceremonia de toma de posesión de Panamá subraya el compromiso de España con la diplomacia activa en América Latina y el fortalecimiento continuo de las relaciones internacionales.