El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda contra Live Nation, acusando a la compañía, que es la empresa matriz de Ticketmaster, de prácticas monopolísticas en la industria de eventos en vivo. La demanda, que se interpuso en el Distrito Sur de Nueva York, cuenta con el respaldo de los fiscales generales de 29 estados y Washington, D.C.
Según la acusación, Live Nation ha llevado a cabo prácticas que perjudican no solo a los consumidores sino también a toda la industria, afectando a artistas, aficionados, promotores más pequeños y nuevos empresarios que intentan ingresar al mercado. El Fiscal General Merrick Garland expresó que estas acciones han incrementado los costos para los fans, limitado las oportunidades para los artistas, excluido a pequeños promotores y reducido las opciones de servicios de venta de entradas para los lugares.
La controversia alrededor de Ticketmaster ha estado creciendo en los últimos años, exacerbada por problemas como los ocurridos durante la venta de entradas para el «Eras Tour» de Taylor Swift en 2022, que culminaron en una audiencia del Comité Judicial del Senado para evaluar el papel de Ticketmaster en la industria.
En respuesta a las acusaciones de monopolio, Live Nation y Ticketmaster han argumentado que enfrentan una competencia creciente, especialmente en el mercado secundario, por parte de empresas como StubHub y Vivid Seats. Además, han apoyado legislaciones que buscan mejorar la transparencia y equidad en la venta de entradas, como la Ley de Transparencia en los Cargos para la Venta de Entradas para Eventos Clave (TICKET) y la Ley Fans First, presentada en el Senado.
Esta demanda es parte de una serie de acciones antimonopolio bajo la administración de Joe Biden, quien ha promovido la competencia como un elemento esencial del capitalismo, destacando que “el capitalismo sin competencia no es capitalismo, es explotación”.
A medida que el caso se desarrolla, el resultado podría tener un impacto significativo en cómo se regulan y operan las ventas de entradas y los eventos en vivo en el futuro, señalando un posible cambio en la dinámica de poder entre los grandes actores de la industria y los consumidores que demandan más transparencia y justicia.