El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado una resolución, redactada por Estados Unidos, que apoya un alto al fuego entre Israel y el grupo militante Hamás en la Franja de Gaza. La resolución fue adoptada tras seis días de intensas negociaciones y con la notable abstención de Rusia, mientras que los otros 14 miembros del Consejo votaron a favor.
El plan, presentado por el presidente estadounidense Joe Biden el 31 de mayo, consiste en un cese al fuego de tres fases. Esta propuesta fue inicialmente descrita como una iniciativa de Israel, aunque surgieron dudas entre algunos miembros del Consejo sobre si Israel había aceptado oficialmente el plan para detener los combates.
Durante una sesión del Consejo, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, expresó su optimismo sobre la aceptación de la propuesta por parte de Hamás, subrayando la urgencia de poner fin al «sufrimiento innecesario» mientras las negociaciones continúan. La resolución también establece que si las negociaciones exceden las seis semanas para la primera fase, el alto al fuego se mantendrá vigente.
En un contexto más amplio, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha intensificado los esfuerzos diplomáticos, viajando a Israel en múltiples ocasiones para promover la iniciativa. Además, Estados Unidos considera negociar directamente con Hamás para la liberación de rehenes estadounidenses, marcando un posible cambio en su enfoque diplomático.
Este nuevo movimiento del Consejo de Seguridad refleja meses de esfuerzos coordinados por Estados Unidos, Egipto y Qatar para mediar en un acuerdo de paz. Hamás ha expresado su deseo de un cese permanente de las hostilidades y la retirada de Israel del enclave palestino, donde viven aproximadamente 2,3 millones de personas. La comunidad internacional continúa observando de cerca la evolución de esta delicada situación.