Marlon Pijuán, conocido por su papel como Isidoro en el programa humorístico cubano «Vivir del Cuento,» ha arribado recientemente a Estados Unidos, noticia que ha generado múltiples reacciones entre sus seguidores. Pijuán, quien interpretó al característico Isidoro con humor e ingenio, es recordado como uno de los personajes más queridos de la serie, logrando un vínculo especial con la audiencia cubana que ahora celebra y despide a la vez su llegada a «la Yuma.»
La noticia de su partida ha corrido rápidamente por las redes sociales, donde los seguidores del actor han compartido mensajes de apoyo y cariño hacia él y su familia en esta nueva etapa. Isis Ramos, por ejemplo, expresó su entusiasmo en un mensaje emotivo: “Aquí… los que apagaremos el Morro! ¡Felicidades para él y su familia!”. Su reacción, acompañada de palabras de ánimo, refleja el respaldo de los fanáticos, quienes aprecian su talento y le desean éxito en esta nueva fase.
Sin embargo, junto a los mensajes de apoyo también se han manifestado sentimientos de nostalgia y tristeza entre quienes lamentan la pérdida de una de las figuras centrales del programa. Nela Pérez, seguidora del programa, compartió su melancolía en redes sociales al afirmar: “Ahora sí se terminó Vivir del Cuento. Era el único programa que nos hacía olvidar los problemas,” dejando ver cómo el show había logrado convertirse en un refugio de humor para muchos cubanos en medio de las dificultades diarias.
La salida de Marlon Pijuán se suma a la de otros actores cubanos que, en búsqueda de nuevas oportunidades, han decidido migrar, generando una nueva ola de incertidumbre sobre el futuro de Vivir del Cuento. Este programa, transmitido en la televisión cubana por más de una década, se ha distinguido por su capacidad de abordar con sátira y humor los desafíos de la vida en la isla, ganando un lugar especial en los hogares cubanos. A través de personajes como Isidoro, Pánfilo y Chequera, el programa ha logrado no solo entretener, sino también conectar con el sentir del público, convirtiéndose en un espacio de crítica social que, a la vez, alivia y acompaña al espectador.
La llegada de Pijuán a Estados Unidos podría significar un punto de inflexión en el programa, ya que Isidoro, su personaje, aporta un toque único de picardía y autenticidad que los fanáticos del programa consideran irreemplazable. Con su salida, los seguidores expresan sus dudas sobre cómo el show podría llenar este vacío y continuar brindando la misma calidad humorística que hasta ahora lo ha caracterizado.
Entre mensajes de despedida y palabras de apoyo, los fanáticos y el equipo de producción de Vivir del Cuento se enfrentan a la posibilidad de una renovación del programa o a una eventual transformación que, en cualquier caso, marcaría una etapa distinta. A pesar de la nostalgia, la mayoría de los seguidores expresaron su gratitud hacia Pijuán por los años de entretenimiento y humor que brindó en la pantalla cubana y sus deseos de éxito en su nueva etapa en Estados Unidos.
De momento, no se han revelado los próximos pasos de Marlon Pijuán en Estados Unidos ni si mantendrá algún vínculo con sus seguidores cubanos. No obstante, su legado en Vivir del Cuento permanece vivo, siendo recordado por quienes, en medio de las dificultades cotidianas, encontraron en su humor una manera de sobrellevar los desafíos.