La ciudad de Miami eligió este martes a Eileen Higgins como su nueva alcaldesa tras imponerse en la segunda vuelta electoral frente a Emilio González, candidato respaldado por el presidente Donald Trump. Con esta victoria, Higgins se convierte en la primera demócrata en casi 30 años en asumir la alcaldía de la ciudad y también en la primera mujer en ocupar ese cargo.
Con el 100 % de los votos contabilizados, Higgins obtuvo el 59 % (22.142 votos), mientras que González alcanzó el 41 % (15.097 votos), según los resultados oficiales. Ambos habían sido los más votados en las elecciones generales celebradas en noviembre, lo que llevó a la celebración de esta segunda vuelta.
Aunque la contienda municipal es oficialmente no partidista, Higgins hizo campaña de manera abierta como demócrata. Durante el proceso electoral, abordó de forma recurrente temas relacionados con la política migratoria, señalando que en Miami existen preocupaciones reales entre familias con vínculos migratorios, especialmente en el contexto de las medidas impulsadas por la actual administración federal.
En declaraciones a The Associated Press, Higgins afirmó sentirse especialmente orgullosa de su identidad política en el actual contexto de Florida y criticó prioridades estatales que, a su juicio, han relegado asuntos como la vivienda asequible. Su campaña se centró en propuestas para identificar terrenos municipales que puedan destinarse a proyectos habitacionales y en la reducción de gastos considerados innecesarios dentro del gobierno local.
La elección atrajo atención nacional. Higgins recibió el respaldo de figuras demócratas de primer nivel, entre ellas el exsecretario de Transporte Pete Buttigieg, el senador Ruben Gallego y el exalcalde de Chicago Rahm Emanuel, quienes participaron en actos de apoyo en Miami en los días previos a la votación. Del lado republicano, además del presidente Trump, expresaron su respaldo a González el gobernador de Florida Ron DeSantis y el senador Rick Scott.
Si bien analistas coinciden en que una elección local no anticipa necesariamente los resultados de futuras contiendas estatales o nacionales, la victoria de Higgins es vista como un impulso simbólico para el Partido Demócrata en un condado, Miami-Dade, que en los últimos años ha mostrado una tendencia creciente hacia posiciones conservadoras y que fue ganado por Trump en la elección presidencial pasada.
Miami, la segunda ciudad más grande de Florida, tiene un peso político y simbólico relevante como puerta de entrada a América Latina y como uno de los principales polos turísticos y económicos del sur de Estados Unidos. Aunque la alcaldía es considerada en gran medida un cargo ceremonial, Higgins ha señalado que pretende ejercerlo con dedicación plena, aprovechando la visibilidad internacional de la ciudad.
Su llegada al cargo marca un cambio político significativo en el gobierno municipal de Miami y abre una nueva etapa en la conducción de una ciudad clave dentro del panorama político y social de Florida.
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