El gobierno de Estados Unidos ha confirmado que no extenderá el estatus legal temporal de miles de migrantes que ingresaron al país bajo el programa de parole humanitario, implementado durante la administración de Joe Biden. Este programa, que buscaba reducir las entradas ilegales a través de la frontera sur, permitió que migrantes de países como Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua llegaran de forma legal a Estados Unidos.
Este mecanismo ofrecía a los migrantes la posibilidad de establecerse temporalmente, con la esperanza de obtener beneficios migratorios o regularizar su situación. Sin embargo, las autoridades han sido claras desde el inicio al establecer que la duración del permiso otorgado era de hasta dos años, un plazo durante el cual los beneficiarios debían iniciar procedimientos para buscar alivio humanitario o soluciones migratorias permanentes.
Migrantes que no logren regularizar su situación antes de que expire su permiso de permanencia enfrentarán procesos de deportación. Según declaraciones de un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aquellos que no hayan iniciado su trámite migratorio o no tengan un beneficio pendiente, deberán abandonar el país al final de su periodo de parole o podrían ser sometidos a procedimientos de remoción.
Este programa, introducido para ofrecer una vía segura y legal de ingreso al país, ha permitido a miles de migrantes trabajar legalmente y contribuir a la economía de Estados Unidos. No obstante, su naturaleza temporal ha sido una constante desde su implementación, y ahora, los migrantes que no logren un cambio en su estatus migratorio tendrán que enfrentar las consecuencias de su caducidad.
La implementación de este programa logró reducir considerablemente los cruces ilegales en la frontera, disminuyendo en más del 99% los encuentros con migrantes de estos países, según cifras oficiales. Las autoridades esperaban que este tipo de programas desincentivara los cruces ilegales, peligrosos y controlados por redes de tráfico de personas.
A pesar de la conclusión del plazo del parole para muchos beneficiarios, el gobierno estadounidense continúa ofreciendo alternativas, como el asilo o el Estatus de Protección Temporal (TPS), aunque la elegibilidad para estos depende de cada caso individual. Por su parte, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) sigue aceptando solicitudes para el proceso de patrocinio, pero ha implementado nuevas medidas de control sobre los patrocinadores para asegurar que cumplan con los requisitos necesarios.
Este proceso de parole, aunque temporal, fue una respuesta importante ante las crisis migratorias en la frontera sur. Sin embargo, su caducidad ha generado preocupación entre los beneficiarios y defensores de los migrantes, quienes advierten que muchos aún no han podido regularizar su estatus debido a la complejidad de los trámites y los retrasos en el sistema.
Fuente: Telemundo 51