Soldados observando mientras uno señala al frente

EE.UU. ordena la expulsión del personal transgénero del Ejército en un plazo de 30 días

Las autoridades estadounidenses han anunciado una nueva normativa que exige la expulsión de todo el personal transgénero de las Fuerzas Armadas en un plazo de 30 días, salvo aquellos que logren una exención bajo criterios de “interés gubernamental”. Esta decisión, enmarcada en una directiva del Pentágono, refuerza la postura de la administración de Donald Trump sobre las restricciones a la participación de personas trans en el servicio militar.

Según un memorando interno del Departamento de Defensa, al que tuvo acceso CNN, los militares que hayan sido diagnosticados con disforia de género o que presenten síntomas relacionados serán dados de baja de manera obligatoria. La directiva enfatiza que cada caso será evaluado individualmente para determinar la posibilidad de excepciones, siempre que el individuo cumpla con los criterios establecidos por la nueva política.

Restricciones y condiciones para exenciones

El documento oficial reitera que el Departamento de Defensa solo reconoce dos sexos, masculino y femenino, y establece que “el sexo de un individuo es inmutable y no cambia a lo largo de su vida”. En consecuencia, todos los miembros de las Fuerzas Armadas deberán servir de acuerdo con el sexo que les fue asignado al nacer.

Para poder acogerse a una exención y continuar en el servicio, el personal transgénero deberá demostrar un historial de estabilidad de al menos 36 meses y comprometerse a cumplir con los estándares y funciones asignadas a su sexo biológico. «Si pueden probar que nunca han intentado transicionar y cumplen con las exigencias establecidas, podrán permanecer en el Ejército», precisa la normativa.

Una política aún más estricta que la de 2017

Las restricciones hacia el personal trans en las Fuerzas Armadas no son nuevas. En 2017, durante la primera administración de Trump, se impusieron medidas similares que generaron controversia y provocaron múltiples demandas en tribunales federales. En 2019, el Tribunal Supremo avaló la política, permitiendo que se aplicaran las restricciones, aunque con ciertas concesiones para quienes ya formaban parte del Ejército antes de la entrada en vigor de la norma.

Sin embargo, en 2021, el entonces presidente Joe Biden revocó la medida y permitió nuevamente el servicio militar sin restricciones para personas transgénero. Ahora, con el regreso de Trump a la Casa Blanca, la política ha sido reinstaurada con una aplicación aún más estricta, eliminando la posibilidad de que aquellos que ya estaban en las Fuerzas Armadas antes de la norma puedan continuar en sus cargos sin una evaluación exhaustiva.

Reacciones y posibles desafíos legales

Organizaciones defensoras de los derechos de las personas trans han condenado la decisión, argumentando que representa una discriminación inconstitucional y que podría derivar en nuevas batallas legales. Expertos en derecho constitucional han señalado que esta normativa podría ser objeto de litigios, como ocurrió en el pasado, con impugnaciones que cuestionen su compatibilidad con la Cláusula de Igual Protección de la Constitución de EE.UU.

Mientras tanto, la comunidad militar enfrenta un nuevo escenario de incertidumbre, especialmente para aquellos miembros transgénero que han servido durante años sin incidentes y que ahora ven peligrar sus carreras. A medida que se implementa la política en los próximos días, se espera que surjan desafíos tanto en el ámbito judicial como en la opinión pública.

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