En una reciente declaración, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que los ataques israelíes sobre campamentos de desplazados en Rafá, que han causado la muerte de más de 70 personas desde el pasado domingo, no alterarán la política estadounidense hacia Israel. Según reporta Europa Press, Kirby subrayó que todavía no se ha iniciado una «gran operación terrestre» en la zona, factor que podría modificar la postura de Washington.
«Como resultado del ataque del domingo, no tengo ningún cambio de política del que hablar. Simplemente ocurrió. Los israelíes van a investigarlo. Vamos a estar muy interesados en lo que encuentren en esa investigación. Y ya veremos qué pasa a partir de ahí», explicó Kirby durante una rueda de prensa. Esta posición sugiere una espera cautelosa por parte de EE.UU. respecto a las futuras acciones de Israel y las conclusiones de las investigaciones prometidas.
El funcionario reiteró que la Administración de Joe Biden sigue sin considerar justificada una gran operación terrestre en Rafá, alineándose con la visión de que aún no se han dado las condiciones necesarias para una escalada de esa magnitud. Informaciones del diario estadounidense ‘The Hill’ también reflejan esta postura de cautela y análisis detenido de los acontecimientos en la región.
La reacción de la Casa Blanca frente a los recientes sucesos ha sido medida, pese a que previamente había descrito las imágenes del ataque como «devastadoras». Sin embargo, continúa justificando acciones militares contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), justificando dichas operaciones como necesarias para neutralizar a altos cargos del grupo, implicados según Israel en actividades hostiles. Este enfoque indica una política de respuesta condicionada más a las tácticas y estrategias militares que a los incidentes puntuales, manteniendo un soporte fundamental hacia las acciones de Israel en el marco del conflicto prolongado con Hamás.
Fuente: EUROPA PRESS TELEVISIÓN