Hombre en traje junto a bandera de Ecuador

Ecuador descarta negociar con Venezuela la liberación del exvicepresidente Jorge Glas

El Ministerio de Exteriores de Ecuador ha anunciado que no negociará con Venezuela la liberación del exvicepresidente Jorge Glas, quien cumple una condena en prisión, a cambio de los salvoconductos solicitados para seis opositores venezolanos asilados en la Embajada de Argentina en Caracas.

En un comunicado oficial, el Ministerio afirmó que Glas, al igual que otros condenados por delitos que afectaron al país, «continuará cumpliendo su condena en prisión en estricto apego a lo establecido por la ley». Además, dejó claro que «este tipo de ‘negociaciones’ jamás tendrán cabida» bajo el gobierno del presidente Daniel Noboa.

El documento también señaló que, a diferencia de administraciones pasadas, en las que «funcionarios sentenciados» lograron evadir la justicia, el actual Ejecutivo se compromete a evitar la impunidad.

Condiciones de Venezuela y antecedentes del caso

La declaración del gobierno ecuatoriano responde a las recientes revelaciones del ministro de Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, quien señaló que Venezuela habría condicionado la emisión de los salvoconductos a la liberación de Glas y de otra persona cercana al gobierno de Nicolás Maduro.

Jorge Glas, quien fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2017, fue detenido por la Policía ecuatoriana en abril de este año tras una operación en la Embajada de México en Quito, donde había buscado asilo político. Las autoridades mexicanas habían confirmado previamente que estaban dispuestas a otorgarle dicho asilo.

Acusaciones contra Glas

El exvicepresidente enfrenta una condena por malversación de fondos públicos relacionada con los trabajos de reconstrucción en la provincia de Manabí, gravemente afectada por el terremoto de 2016 que dejó más de 670 muertos. Glas también ha sido señalado en otros casos de corrupción, incluyendo su vinculación con la constructora Odebrecht.

Con esta decisión, el gobierno ecuatoriano refuerza su posición de no ceder a presiones internacionales en casos de justicia penal, mientras la situación de los opositores venezolanos en la Embajada de Argentina sigue sin resolverse.

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