Mientras Donald Trump se prepara para su sentencia el próximo 11 de julio por 34 cargos de delitos graves en Nueva York, el panorama legal del expresidente se complica con otros casos penales significativos en varios estados de EE.UU. Además de Nueva York, Trump enfrenta procesos judiciales en Georgia, Florida y Washington D.C., cada uno con acusaciones que podrían llevar a severas penalizaciones.
En Florida, Trump está acusado en un caso federal por la retención indebida y mal manejo de información clasificada de seguridad nacional, encontrada en su propiedad de Mar-a-Lago. Este caso incluye 37 cargos y la posible pena máxima por algunos de estos alcanza hasta 20 años de prisión. Aunque inicialmente programado para mayo, el juicio fue pospuesto indefinidamente por cuestiones legales aún pendientes de resolución.
En la capital del país, Washington D.C., el expresidente es acusado de conspirar para defraudar a Estados Unidos alterando los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y obstruir la transferencia pacífica del poder. Este caso también se ha visto suspendido debido a una apelación de Trump, que alega inmunidad presidencial sobre los eventos del 6 de enero de 2021. La decisión de la Corte Suprema sobre este tema está pendiente y podría influir significativamente en el desarrollo del caso.
En Georgia, Trump enfrenta 10 cargos criminales relacionados con intentos de anular los resultados electorales de 2020 en ese estado. Aunque se ha solicitado un inicio de juicio para agosto de 2024, la fecha aún no ha sido fijada y podría verse influenciada por apelaciones pendientes.
Además de estos casos, Trump tiene varios litigios financieros significativos, incluyendo apelaciones sobre sentencias que suman más de $560 millones. Estos involucran indemnizaciones dictadas en diversos casos de fraude y difamación, que están en proceso de apelación y podrían tener un impacto financiero considerable en su patrimonio y operaciones empresariales