El expresidente de los Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, ha lanzado un desafío a la vicepresidenta Kamala Harris para realizar tres debates televisados en el mes de septiembre, aumentando así la tensión en la carrera hacia las elecciones de noviembre. Este anuncio fue hecho durante una conferencia de prensa en su residencia de Florida.
Trump ha propuesto las fechas del 4, 10 y 25 de septiembre para los debates, señalando su entusiasmo por estos encuentros, aunque todavía quedan detalles por concretar, incluyendo la aceptación formal por parte de Harris. La cadena ABC ya ha confirmado que organizará el debate del 10 de septiembre, evento que ambos partidos han aceptado. La propia Harris ha expresado en redes sociales su anticipación por el debate acordado.
El expresidente ha aprovechado la ocasión para criticar a Harris y a su compañero de fórmula, Tim Walz, llamándolos «radicales» y cuestionando su preparación para manejar situaciones económicas y geopolíticas delicadas, comparando el contexto actual con eventos históricos de gran magnitud. Trump ha reiterado su confianza en su habilidad para debatir y ha negado cualquier recalibración de su estrategia de campaña a pesar de los cambios observados en la campaña demócrata.
En un giro más personal de la campaña, Trump ha comentado sobre el intento de asesinato del que fue víctima el pasado 13 de julio durante un mitin en Pensilvania, afirmando que se ha recuperado de sus heridas y elogiando la eficacia del FBI en el manejo de la situación y en la detención de un sospechoso que, según informes, actuaba bajo órdenes del gobierno iraní.
Este nuevo capítulo en la carrera electoral promete intensificar aún más el ya acalorado ambiente político, mientras ambos candidatos se preparan para enfrentarse en lo que se anticipa serán debates cruciales para definir las perspectivas de cada uno en las próximas elecciones.
