Las autoridades estadounidenses han detenido a tres ciudadanos de origen cubano en Texas, presuntamente vinculados a una organización criminal que robó vehículos de lujo valorados en más de 5 millones de dólares en al menos cinco aeropuertos del país. Según reporta el medio independiente CaféFuerte, la banda, conocida como el Grupo de Robo de Autos Cubanos (CATG), habría operado en múltiples estados y estaría integrada por al menos 14 miembros adicionales que aún permanecen prófugos.
Los detenidos, identificados como Yoel Hernández Frómeta (38 años), José Antonio Pérez Rodríguez (29 años) y Yainier Pinillo Toro (30 años), fueron arrestados en octubre y trasladados a la cárcel del condado de Tarrant, en Texas. Según las autoridades, la organización criminal alteraba los números de identificación de los vehículos robados y modificaba ilegalmente los títulos de propiedad antes de vender los autos dentro de Estados Unidos o enviarlos de contrabando hacia México.
Operación en múltiples estados y modus operandi
La investigación contra el grupo comenzó en febrero de 2023 tras un incremento alarmante de robos de vehículos en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth (DFW), donde los incidentes casi se duplicaron entre 2021 y 2022, pasando de 66 a 118 casos. Según los reportes, los robos no se limitaron a Texas; los miembros del grupo también habrían actuado en aeropuertos de Luisiana, Nuevo México, Nevada y Utah.
En total, se les atribuye el robo de al menos 52 vehículos en el área de Dallas-Fort Worth, lo que generó pérdidas millonarias. Además, utilizaban herramientas especializadas para manipular los sistemas de seguridad de los autos, lo que les permitió ejecutar los robos con eficacia.
Acusaciones y coordinación de las fuerzas de seguridad
Los tres detenidos enfrentan cargos por formar parte de una operación criminal organizada, robo de propiedades valoradas en más de 300,000 dólares y el uso de herramientas especializadas para cometer los delitos. Según los documentos judiciales, los vehículos robados eran posteriormente vendidos a clientes en Estados Unidos o transportados a México, donde se comercializaban en el mercado negro.
La investigación ha involucrado una colaboración entre agencias locales, estatales y federales en varios estados. Las autoridades continúan trabajando para capturar a los miembros restantes de la organización y desarticular completamente sus operaciones.
Impacto del caso
Este caso ha llamado la atención no solo por la magnitud del robo, sino también por el alcance y la sofisticación de las operaciones del grupo, que logró burlar las medidas de seguridad de múltiples aeropuertos en diferentes estados. Las autoridades advierten que los robos en aeropuertos han aumentado significativamente en los últimos años, lo que subraya la necesidad de reforzar la seguridad en estas instalaciones.
Mientras la investigación sigue en curso, los tres detenidos permanecen bajo custodia, y se espera que enfrenten un juicio en las próximas semanas. Las autoridades también instan a los ciudadanos a tomar precauciones adicionales para proteger sus vehículos, especialmente en zonas vulnerables como los estacionamientos de los aeropuertos.
