La crisis del tabaco en Cuba ha llevado a los consumidores a enfrentar una nueva modalidad de fraude. En Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba, se han reportado casos de venta de cajetillas de cigarrillos adulteradas, cuyo contenido ha resultado ser palitos de madera en lugar del producto original.
Una imagen difundida en redes sociales muestra una cajetilla de la marca Criollo que, al ser abierta, revela pequeños cilindros de madera cuidadosamente envueltos en papel, simulando cigarrillos auténticos. Este engaño ha generado indignación entre los consumidores, quienes denuncian la creciente dificultad para conseguir productos de calidad en el mercado.
Los afectados señalan que este tipo de estafas es cada vez más frecuente debido al déficit de cigarrillos en la red de tiendas y al auge del mercado informal. «Es un abuso total, la gente hace cualquier cosa para sacar dinero. Estamos pagando precios elevados por algo que ni siquiera se puede fumar», comentó un residente de la localidad.
La falta de control y la desesperación por la escasez han propiciado este tipo de fraudes, que afectan tanto a la economía como a la confianza del consumidor. Mientras algunos exigen medidas más estrictas contra estos engaños, otros advierten que la crisis en el abastecimiento seguirá alimentando el mercado negro y las estafas relacionadas.
Hasta el momento, no se ha informado de acciones oficiales para enfrentar esta problemática, pero el incidente refuerza la creciente preocupación por el deterioro del comercio y el desabastecimiento en la isla.