El Primer Ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció en el Parlamento una serie de medidas económicas, entre las cuales destaca la reintroducción de pagos en efectivo en divisas, como dólares y euros, en sectores clave como el turismo y las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
La decisión de permitir nuevamente los pagos en efectivo en divisas se tomó tras la constatación de que la suspensión de esta medida en 2021 había resultado en pérdidas significativas para la economía cubana, al no captar el efectivo necesario. Según el periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso, quien difundió la noticia a través de Facebook, esta medida ya está aprobada y se implementará en sectores específicos como el turismo.
El Primer Ministro Marrero explicó que estas acciones forman parte del «Programa de Estabilización Macroeconómica» del país. En su discurso, Marrero enfatizó que algunas de estas medidas están diseñadas para manejar la «dolarización parcial de la economía» y estabilizar la situación económica del país.
«Estamos perdiendo mucho dinero. No vamos a eliminar la bancarización, pero no pueden llegar los turistas y no reservar una oferta porque las tarjetas no funcionan. Esta medida no solo será en el turismo, también en tiendas y en otros sectores,» detalló el funcionario ante el Parlamento.
Esta reintroducción de pagos en efectivo se produce en un contexto de grave crisis económica que ha afectado a Cuba durante casi cinco años, dejando al Estado sin suficientes divisas extranjeras y con recursos limitados para cubrir sus gastos y mantener sus cuentas. La medida de aceptar divisas en efectivo en instituciones estatales se presenta como una respuesta pragmática a las dificultades económicas actuales.
Un ciudadano cubano expresó su frustración ante estas decisiones cambiantes del gobierno: «Es una burla como toman medidas y al tiempo las cambian, lo que tiene que cambiar es la forma de pensar y de hacer negocios. Cualquier medida que tomen es poco para la situación que está viviendo el pueblo.»
Con esta nueva política, el gobierno cubano busca atraer y retener más divisas extranjeras, asegurando al mismo tiempo que los turistas y los consumidores locales puedan realizar sus transacciones sin los inconvenientes de las limitaciones actuales de los sistemas bancarios y de pago digital en la isla.
