Persona come a oscuras en la calle

Cuba enfrenta dificultades en el restablecimiento del servicio eléctrico tras apagón generalizado

El restablecimiento del servicio eléctrico en Cuba tras el apagón masivo que afectó a gran parte del país continúa siendo un desafío para las autoridades energéticas. Según informó Lázaro Guerra Hernández en el noticiero de la 1, problemas técnicos en la central Energás Boca de Jaruco han impedido la incorporación de esta planta, clave para la recuperación del suministro en la región occidental.

Las dificultades en Boca de Jaruco han llevado a los especialistas a buscar soluciones alternativas para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico en el occidente del país. En este sentido, se trabaja en una conexión de emergencia que permita llevar energía desde las patanas ubicadas en la Bahía de La Habana, una medida que, de concretarse, contribuiría a aliviar la crisis en esa zona.

Estrategias de recuperación en el centro y oriente del país

En la región central, los esfuerzos se centran en un microsistema que ha sido levantado a partir de la hidroeléctrica Hanabanilla, con el objetivo de suministrar energía a la planta de Energás Varadero. Este esfuerzo busca estabilizar el suministro en una de las regiones con mayor actividad económica y turística del país.

Por su parte, en el oriente del país, las autoridades han logrado arrancar las unidades 6 de la termoeléctrica de Nuevitas y la de Renté, apoyándose en microsistemas diseñados para operar en estas provincias. Estas acciones buscan restablecer progresivamente el servicio en un territorio que también ha sido severamente afectado por la crisis energética.

Restablecimiento más lento de lo esperado

A pesar de los esfuerzos por normalizar la situación, el restablecimiento del servicio eléctrico no ha avanzado con la rapidez esperada. Especialistas continúan trabajando en la sincronización de las diferentes unidades generadoras y en la integración de los microsistemas al sistema electroenergético nacional.

La complejidad del proceso responde no solo a los problemas técnicos en Boca de Jaruco, sino también a la fragilidad del sistema eléctrico cubano, que ha enfrentado dificultades recurrentes en los últimos años debido al deterioro de la infraestructura, la falta de combustible y el impacto de fenómenos meteorológicos adversos.

Las autoridades han reiterado su compromiso de restablecer el servicio en el menor tiempo posible y han pedido a la población comprensión ante la magnitud de los retos que enfrenta el sector eléctrico. Sin embargo, la incertidumbre persiste en muchas zonas del país, donde los ciudadanos esperan una solución definitiva a la crisis energética que afecta a Cuba.

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