El gobierno cubano ha implementado nuevas sanciones dirigidas a los jóvenes que no cumplan con su obligación de alistarse en el Servicio Militar Activo (SMA), según lo establece el decreto 103/2024, publicado en la Gaceta Oficial de la República de Cuba. Las nuevas medidas buscan reforzar el control sobre el cumplimiento de este requisito, que enfrenta un creciente rechazo entre la población cubana.
De acuerdo con el decreto emitido por el Consejo de Ministros, los jóvenes que no se inscriban en el registro militar al cumplir los 16 años o no se presenten cuando son citados, se enfrentarán a multas que oscilan entre los 2.500 y los 7.000 pesos cubanos. Además, las sanciones no solo afectan a los jóvenes, sino también a sus padres o tutores, quienes serán considerados responsables si no garantizan que sus hijos cumplan con las obligaciones impuestas.
Además de las multas económicas, se ha introducido una “obligación de hacer”, que exige a los infractores presentarse ante el Comité Militar y participar en actividades de defensa. Si no lo hacen, podrían enfrentarse a un proceso penal. Esta nueva disposición refuerza el compromiso de las autoridades de asegurar el cumplimiento del servicio militar desde el registro inicial hasta la participación en las actividades programadas.
El decreto permite una reducción del 25% en el monto de las multas si estas son pagadas en un plazo de tres días hábiles tras la notificación. Asimismo, los ciudadanos sancionados tienen el derecho de apelar ante el jefe del Comité Militar Provincial o, si lo consideran necesario, ante el jefe de la Región Militar.
El endurecimiento de estas medidas se produce en un momento en que el Servicio Militar Activo ha generado un rechazo creciente entre la población. En los últimos años, las redes sociales han sido testigos de un aumento en las campañas en contra del alistamiento forzoso, motivadas, en parte, por denuncias de negligencias en las bases militares que han resultado en la muerte de jóvenes.
Uno de los ejemplos más impactantes fue la tragedia ocurrida durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, donde varios jóvenes perdieron la vida al ser enviados a labores peligrosas sin contar con la formación necesaria para enfrentar la situación. Este tipo de incidentes ha incrementado las voces en contra del servicio militar, calificándolo como una imposición que pone en riesgo la vida de los jóvenes cubanos.
El caso más reciente que ha generado polémica es el de Sergio Díaz Suria, un joven de Matanzas que fue detenido el pasado 19 de agosto por negarse a incorporarse al servicio militar. Su madre, Anisleydis Suria, compartió un emotivo mensaje en redes sociales, en el que expresaba su dolor y apoyo a su hijo, generando una ola de solidaridad entre los cubanos que rechazan el alistamiento forzoso.
Estas nuevas medidas buscan reforzar el control sobre el cumplimiento del servicio militar, pero también generan preocupación entre quienes ven en ellas una forma de coaccionar a los jóvenes y a sus familias para que cumplan con un mandato que muchos consideran injusto y peligroso.