Más de 100 personas, entre las que se cuentan jubilados y familias con niños, han sido notificados de su inminente desalojo del Palm Lakes Mobile Home Park, una comunidad situada en la intersección de la avenida 27 y la calle 76 en el noroeste de Miami-Dade.
El conflicto surge tras la notificación emitida el 25 de enero por el propietario del Palm Lakes Mobile Home Park, que ha requerido a los residentes desalojar antes del 22 de julio. La incertidumbre ha marcado a la comunidad, que incluye a muchas personas que han llamado a este sitio su hogar durante décadas. La venta pendiente de la propiedad de nueve acres y su futura reurbanización, incluyendo unidades asequibles y de uso mixto, ha puesto en peligro las 122 viviendas móviles existentes, cuyos residentes ahora enfrentan la falta de opciones de vivienda asequible.
Uno de los residentes más antiguos, Salvador Walter Picado, quien reside en el parque desde 1988, compartió cómo los aumentos en la renta han consumido gran parte de su pensión a lo largo de los años. «Cuando yo entré aquí yo pagaba 140 dólares, imagínese hace 36 años,» señaló Salvador. Además, comentó sobre las dificultades que ha enfrentado, incluidas las inundaciones y otras adversidades, pero subrayó la necesidad de permanecer en el lugar.
Los residentes también recibieron aviso de que el desalojo es necesario debido a regulaciones de seguridad contra incendios y problemas con la conectividad de alcantarillado. En un intento por mitigar la situación, el propietario ha ofrecido una compensación de 1,500 dólares a cada residente, cantidad que muchos han considerado insuficiente para enfrentar los costos de reubicación.
Milka Jiménez, quien también enfrenta el desalojo, explicó las dificultades adicionales de asegurar una nueva vivienda con la compensación ofrecida, señalando los altos costos de depósitos y la seguridad exigida por los arrendadores. «No tenemos para mudarnos y con los 1,500 dólares que nos quieren dar tampoco nos podemos ir», expresó con preocupación.
Los habitantes, que en su mayoría son propietarios de las casas móviles, han invertido tiempo y recursos en mejorar y ampliar sus viviendas. Amilcar Carwesh, residente desde 2007, describió cómo ha trabajado para reparar y mejorar su hogar desde su llegada. «Estos trailers estaban dañados y hay que arreglarlos, y ahora me quieren dar 1,500, 2,000 dólares. Yo creo que eso no es justo», afirmó.
Ante la falta de comunicación efectiva con el dueño del parque, los residentes están planeando una protesta a partir de las 6 de la tarde para hacer oír sus voces. El condado ha respondido proporcionando una línea de ayuda para casos de desalojo, instando a los afectados a contactar al Housing Advocacy Hotline al 786-469-4545 o por correo electrónico a housingadvocacy@miamidade.gov.
