Un consultor cuya empresa recibió casi 10 millones de dólares de la campaña presidencial de Robert F. Kennedy Jr. y de un comité de acción política relacionado, fue identificado en las inmediaciones del Capitolio de Estados Unidos durante los eventos del 6 de enero de 2021. El consultor, identificado como Trent Pool, parece haber estado en las áreas restringidas de los terrenos del Capitolio en varias fotos y videos revisados recientemente.
Trent Pool y su hermano dirigen una firma que trabajó para asegurar la presencia de Kennedy en las boletas electorales de varios estados durante su campaña presidencial. En varias imágenes del 6 de enero, se puede observar a un hombre con un gorro de lana de la Universidad Metodista del Sur, que coincide con Pool, participando en la multitud que movía barricadas y enfrentaba a la policía. En los videos, el hombre responde al nombre de «Trent» y ondea una bandera con el lema «Don’t Tread on Me».
A pesar de las pruebas visuales, el abogado de Pool, Jacques Catafago, ha negado cualquier implicación directa de su cliente en la violencia de ese día, afirmando que Pool se encontraba en Washington con un equipo de filmación para documentar el evento. Además, Catafago añadió que Pool ayudó a un amigo discapacitado y protegió a un policía durante el asalto al Capitolio, desmintiendo cualquier participación violenta. No obstante, el consultor no ha sido acusado de delitos relacionados con los disturbios.
La campaña de Kennedy pagó a las empresas asociadas con Pool un total de 9,367,343 dólares, según informes federales, por su trabajo en la recolección de firmas y la inclusión del candidato en las boletas. Aunque Kennedy suspendió su campaña, Pool y su equipo aún podrían influir en la carrera presidencial a través de demandas para eliminar a Kennedy de las boletas en estados clave, con la intención de favorecer a Donald Trump.
A pesar de las controversias, la relación entre Pool y Kennedy ha levantado preguntas debido a los vínculos del consultor con otros movimientos de extrema derecha. Kennedy, por su parte, ha sido ambiguo en su postura sobre el ataque al Capitolio, llegando a cuestionar la severidad de las acusaciones y las consecuencias para los implicados.