LA HABANA, Cuba — En una movilización significativa por parte de la diáspora cubanoamericana y múltiples organizaciones, se ha presentado una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instándole a honrar sus promesas de campaña respecto a la política hacia Cuba. El documento expresa un claro descontento por lo que consideran un incumplimiento de las expectativas generadas por las promesas electorales de Biden, que incluían una vuelta a las políticas de la era Obama.
La carta, firmada por cientos de demócratas cubanoamericanos y estadounidenses, aboga por medidas que fomenten el comercio e inversión con el sector privado cubano en crecimiento, una libre circulación para viajar a la isla, y la reactivación plena de la embajada estadounidense en La Habana. Además, los firmantes han criticado la persistente designación de Cuba como un estado patrocinador del terrorismo, una medida que, según afirman, perjudica el bienestar de las familias tanto en la isla como en Estados Unidos.
La carta, fechada el pasado 2 de febrero, refleja una decepción considerable hacia la actual administración por lo que perciben como inacción y falta de determinación para revertir las políticas instauradas por la administración previa. Acentúan que estas políticas han infligido un daño significativo en ambos países, afectando a ciudadanos comunes y cortando puentes de solidaridad y apoyo mutuo.
El llamado al cambio se sustenta con datos de una encuesta de la Universidad Internacional de Florida que señala una preferencia consistente por la normalización de relaciones con Cuba entre los votantes cubanoamericanos, particularmente entre demócratas y los más jóvenes. La carta subraya el silencio relativo de la mayoría, que, sin embargo, se moviliza en las urnas, a menudo enfrentando intimidación por su apoyo a una política más racional y humana hacia Cuba.
La misiva concluye haciendo hincapié en la importancia de que el presidente Biden aborde esta cuestión en su campaña de reelección, sugiriendo que un compromiso renovado con Cuba podría ganarle un apoyo significativo dentro de la comunidad cubanoamericana. Este apoyo, argumentan, podría ser decisivo no solo en Florida, sino en otros estados clave con una considerable población de inmigrantes cubanos.
La administración Biden ha afirmado que su política hacia Cuba se centra en el apoyo a la democracia y los derechos humanos, y ha tomado algunas medidas para aliviar la tensión bilateral, incluyendo la expansión de vuelos a la isla y apoyo al sector privado cubano. Además, las conversaciones migratorias se reanudaron a raíz del éxodo masivo de cubanos, una iniciativa interrumpida bajo el mandato de Donald Trump.
Esta carta, que sigue recogiendo firmas, refleja el sentir de una parte de la sociedad que clama por una relación más constructiva y menos punitiva entre Estados Unidos y Cuba, marcando un posible punto de inflexión en las futuras relaciones bilaterales.