Un residente de Tampa, Florida, con ciudadanía estadounidense, ha alzado su voz en medio de la angustia personal que vive su familia tras la detención de su esposa cubana, Heidy Sánchez Tejeda, durante una cita rutinaria con las autoridades migratorias. La mujer, madre de una niña de apenas un año, fue arrestada este lunes a pesar de no contar con antecedentes legales ni haber incumplido sus obligaciones migratorias desde su llegada a Estados Unidos hace cinco años.
Sánchez Tejeda ingresó al país a través del proceso CBP One, una vía establecida para gestionar entradas controladas al territorio estadounidense. Desde entonces, ha cumplido con las presentaciones periódicas requeridas por las autoridades de Inmigración, sin haber tenido nunca problemas con la ley ni con su estatus. Su esposo, profundamente afectado, ha iniciado un llamado público dirigido a agencias migratorias, representantes legislativos y la comunidad en general, solicitando apoyo para conseguir la liberación de su pareja.
“La llevaron sin explicación, como si fuera una criminal. Pero ella lo único que ha hecho es criar a nuestra hija, trabajar y presentarse cada año a su cita como corresponde. No es justo”, expresó con evidente conmoción el padre de familia, cuya identidad se reserva por razones de privacidad.
El caso ha despertado inquietud en diversos sectores de la comunidad cubanoamericana de Florida, donde este tipo de situaciones no es inusual, pero sí profundamente divisiva. El arresto de personas sin antecedentes, que han cumplido con los requisitos exigidos por el sistema migratorio estadounidense, genera dudas sobre los criterios empleados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para efectuar detenciones durante citas programadas.
Este tipo de procedimientos han sido objeto de escrutinio en los últimos años, particularmente por organizaciones de derechos humanos que denuncian la criminalización de inmigrantes que cooperan con el sistema. En el caso de Sánchez Tejeda, la situación se agrava por su rol activo como madre lactante, una condición que según su esposo, las autoridades habrían ignorado completamente al momento de proceder con la detención.
Florida, estado con una alta población inmigrante, ha sido escenario de debates intensos sobre la aplicación de políticas migratorias más restrictivas en el contexto de legislaciones estatales recientes. El arresto de Sánchez Tejeda podría convertirse en un símbolo de estas tensiones, especialmente si el caso gana notoriedad pública y mediática.
Por el momento, la familia no ha recibido información oficial sobre los motivos específicos de la detención, ni sobre el tiempo que podría permanecer privada de libertad. Abogados consultados en la comunidad señalan que, aunque las personas con CBP-1 están sujetas a procesos migratorios prolongados, la detención sin previa infracción o incumplimiento constituye una acción legalmente cuestionable.
A la espera de respuestas, el padre y esposo continúa su clamor, insistiendo en que la permanencia de su esposa en custodia es un acto desproporcionado, que impacta negativamente no solo en la estabilidad familiar, sino en la salud emocional y física de su hija menor, quien depende exclusivamente de la madre para su alimentación y cuidado.
Organizaciones de apoyo a inmigrantes han comenzado a movilizarse en torno al caso, preparando recursos legales y solicitando revisión humanitaria por parte de las autoridades migratorias. El desenlace, aún incierto, podría depender de la presión social y política que logre generarse en los próximos días.
