Santiago de Cuba, 8 de marzo de 2025 – Un operativo policial en el municipio de II Frente, en Santiago de Cuba, culminó con la captura de un prófugo de la justicia que había escapado de una prisión en Matanzas. La detención se llevó a cabo en la localidad de El Palmar, donde el delincuente, identificado como Denixan, se ocultaba en la vivienda de una residente del área, según informaron fuentes locales.
El individuo cumplía una condena por robo en una vivienda en el occidente de la isla, pero logró fugarse y trasladarse hasta el oriente del país, donde se refugió con la ayuda de una mujer identificada como Sonia. Sin embargo, las autoridades habían seguido su rastro y, tras obtener información sobre su paradero, desplegaron un registro sorpresa en la casa donde se escondía. La operación culminó con su arresto y su posterior traslado de regreso a prisión.
Un historial delictivo y una captura inesperada
De acuerdo con la página Héroes del Moncada, el fugitivo era ampliamente conocido en su comunidad por su historial delictivo y su mala reputación. Su escape de la cárcel de Matanzas había generado preocupaciones entre las autoridades, que intensificaron la búsqueda hasta dar con su escondite en Santiago de Cuba.
El arresto se realizó sin incidentes y, según testigos del operativo, la policía actuó con rapidez para evitar cualquier intento de fuga. La persona que lo resguardaba podría enfrentar cargos por encubrimiento, aunque las autoridades aún no han ofrecido declaraciones oficiales sobre posibles implicaciones legales para ella.
La fuga de Denixan y su posterior captura reavivan el debate sobre la seguridad en las prisiones cubanas y las dificultades para controlar a los reclusos con antecedentes reincidentes. Aunque las autoridades lograron localizar y detener al fugitivo en un tiempo relativamente corto, el caso deja preguntas sobre los mecanismos de vigilancia en los centros penitenciarios y la facilidad con la que algunos reos logran evadir el control estatal.
El arresto en II Frente cierra un episodio que generó preocupación en varias provincias, pero también pone de relieve las redes de apoyo que permiten a algunos prófugos moverse de un extremo a otro del país sin ser detectados de inmediato. Las investigaciones sobre su fuga continúan y no se descarta que otras personas puedan estar implicadas en su traslado y protección durante su tiempo en libertad.