Candita Batista, conocida como la «Estrella Negra de Cuba», fue una figura pionera en la música cubana, desafiando las barreras de género y raza en una época en la que el escenario artístico estaba dominado por hombres y los prejuicios raciales eran comunes. Nacida en Camagüey en 1916, Batista creció rodeada por la rica cultura musical de su ciudad natal, y desde temprana edad mostró un talento extraordinario para el canto.
Sus Primeros Pasos en la Música
En 1937, Batista se trasladó a La Habana, donde comenzó a integrarse en la escena musical de la capital. Allí se unió a la orquesta de Obdulio Morales, siendo la primera mujer negra en actuar como solista en una orquesta masculina. Este hecho fue revolucionario en su tiempo, ya que los escenarios musicales estaban marcados por la exclusión racial y de género. Según reporta Latin American News, su talento fue evaluado y respaldado por prominentes figuras de la música cubana como Adolfo Guzmán y Aida Diestro
Éxito Internacional
El talento de Candita Batista no se limitó a Cuba. En 1941, su carrera despegó a nivel internacional, actuando en los principales escenarios de Europa y América del Norte. Compartió escenario con leyendas como Josephine Baker, Nat King Cole, Charles Aznavour y Lola Flores. Sus presentaciones la llevaron a ciudades como París, Madrid y Nueva York, donde su estilo único y potente voz cautivaron al público.
Batista fue una artista versátil que incursionó en múltiples géneros musicales, desde la música popular cubana hasta la canción internacional. También grabó discos con las prestigiosas disqueras Columbia y Victor, consolidando su reputación como una de las grandes voces de su generación.
Sus Contribuciones a la Cultura Cubana
Aunque Batista logró un éxito impresionante en el extranjero, siempre mantuvo un fuerte vínculo con su tierra natal. En 1959, fue contratada para presentarse en el cabaret Casablanca en Madrid, y tras once años de giras internacionales, decidió regresar a Cuba. En su país, colaboró con grandes nombres del teatro y la música, como Candita Quintana y Carlos Pous en el Teatro Martí.
Su legado incluye la fundación de la orquesta Los Mokekeré, con la que continuó contribuyendo al desarrollo de la música cubana, y su interpretación inolvidable de «Angelitos Negros», que se convirtió en una de sus canciones más icónicas
Reconocimientos y Legado
A lo largo de su carrera, Candita Batista fue aclamada en al menos 20 países y recibió numerosos premios en reconocimiento a su arte y dedicación. Entre los más destacados se encuentran el Premio Nacional por la Obra de Toda la Vida en 2011, la Medalla Alejo Carpentier, y la Distinción por la Cultura Nacional. Estos galardones subrayaron sus más de 75 años de carrera artística.
El 1 de abril de 2016, a los 99 años, Candita Batista falleció, dejando un legado perdurable en la música cubana y un camino pavimentado para futuras generaciones de artistas afrodescendientes y mujeres en la industria musical.
Batista no solo fue una cantante excepcional, sino una figura histórica que rompió con los estereotipos y abrió puertas en una era de profundas divisiones sociales. Su vida y carrera son un testimonio del poder de la música para unir a las personas y desafiar las barreras impuestas por la sociedad.