El Papa Francisco reveló recientemente que ofreció acoger en el Vaticano a Aung San Suu Kyi, la ex primera ministra de Myanmar que actualmente se encuentra encarcelada tras el golpe militar de 2021. Durante una conversación privada con los jesuitas de Indonesia, Timor Oriental y Singapur, el Pontífice mencionó que, tras pedir su liberación, también recibió al hijo de la líder en Roma y ofreció que Suu Kyi se refugie en el Vaticano.
Francisco recordó su visita a Myanmar y su encuentro con Aung San Suu Kyi antes de su encarcelamiento, subrayando la importancia de no permanecer en silencio ante la situación política en el país. «El futuro de Myanmar debe construirse sobre la paz, el respeto a la dignidad humana y los derechos de todos», comentó, en referencia a la necesidad de restaurar el orden democrático.
El Pontífice también compartió detalles sobre su rutina diaria, enfatizando su tiempo de oración y sus momentos de descanso, destacando incluso que a veces se queda dormido durante la oración, lo cual toma como un signo de paz en su relación con Dios.
Aung San Suu Kyi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1991, ha sido una figura central en la lucha por la democracia en Myanmar. Sin embargo, desde el golpe de Estado en 2021, permanece detenida bajo el control de la junta militar, lo que ha provocado condenas internacionales y llamados por su liberación.
Este gesto del Papa refleja su compromiso con la justicia y los derechos humanos, en un contexto donde la situación política de Myanmar sigue siendo objeto de preocupación a nivel mundial.
