El exsenador Bob Menéndez ha sido condenado a 11 años de prisión tras ser hallado culpable de aceptar sobornos en efectivo, lingotes de oro y un vehículo de lujo, según determinó un tribunal federal en Manhattan.
El juez de distrito Sidney H. Stein dictó la sentencia después de escuchar a Menéndez, quien, entre lágrimas, expresó que había perdido todo salvo a su esposa. Durante la audiencia, el magistrado resaltó que el exsenador había pasado de ser una figura influyente en la política estadounidense a poner sus intereses personales por encima del servicio público.
«Usted tuvo éxito, fue poderoso, estuvo en la cima de nuestro sistema político. En algún momento del camino perdió el rumbo y trabajar por el bien público se convirtió en trabajar por su propio bien», afirmó el juez Stein.
Un caso de corrupción con múltiples implicados
Menéndez, quien renunció al Senado tras su condena el año pasado, también enfrentó el testimonio de empresarios que admitieron haberle entregado dinero y regalos a cambio de favores políticos. Fred Daibes, un empresario inmobiliario, recibió siete años de prisión, mientras que Wael Hana, vinculado a negocios con Egipto, fue condenado a ocho años y multado con $1.25 millones.
La investigación reveló que agentes del FBI encontraron $480,000 en efectivo escondidos en su hogar, parte de ellos dentro de botas y bolsillos de ropa, además de lingotes de oro valorados en $150,000.
Los cargos contra Menéndez y su vínculo con Egipto
El caso contra el exsenador se centró en su relación con funcionarios egipcios, a quienes presuntamente favoreció desde su posición en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Los fiscales demostraron que Menéndez compartió información sobre personal de la embajada de EE.UU. en El Cairo, escribió una carta instando a levantar restricciones a $300 millones en ayuda militar a Egipto y presionó para proteger un monopolio comercial vinculado a Wael Hana.
Además, intentó influir en fiscales federales de Nueva Jersey para favorecer a Daibes, quien estaba acusado de fraude bancario. Otro empresario involucrado, José Uribe, testificó que ayudó a la esposa de Menéndez a adquirir un Mercedes-Benz convertible, después de que el exsenador intentara interceder en investigaciones contra sus asociados.
Consecuencias y defensa de Menéndez
La Fiscalía había solicitado 15 años de prisión para Menéndez, calificando el caso como «un abuso de poder extraordinario y una traición a la confianza pública». Por su parte, los abogados defensores pidieron una sentencia menor a dos años, argumentando su larga trayectoria en el servicio público y su historia personal.
A raíz de su condena, Menéndez ha perdido su licencia como abogado, su pensión estatal está en riesgo, y su nombre ha sido retirado de una escuela primaria en Nueva Jersey. Sus abogados afirmaron que su cliente ha sido castigado con mayor severidad debido a su posición como senador.
Menéndez, de 71 años, mantiene su inocencia y asegura que los bienes hallados en su casa pertenecían a su esposa, quien enfrentará juicio en marzo por cargos similares.