Aumentan los llamados progresistas para imponer embargo de armas a Israel mientras se expande el conflicto hacia Líbano

El conflicto en Medio Oriente continúa escalando, y con él, las voces de legisladores progresistas en Estados Unidos que exigen un embargo de armas a Israel. El senador Bernie Sanders presentó la semana pasada un proyecto de ley para bloquear 20 mil millones de dólares en ventas de armas a Israel, en medio de una ofensiva militar que se ha extendido hacia Líbano.

El conflicto alcanzó un nuevo nivel el pasado viernes con el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, por parte de Israel, lo que ha desatado una serie de ataques aéreos en Beirut y sus alrededores, provocando la muerte de al menos 136 personas en las últimas 24 horas, según las autoridades libanesas. Más de un millón de personas en Líbano han sido desplazadas de sus hogares debido a los intensos bombardeos israelíes, que han destruido edificios residenciales enteros.

A pesar de que el presidente Joe Biden declaró este lunes que Israel no debería invadir Líbano, su administración continúa proporcionando armas y apoyo político a Israel. Según reporta The Intercept, el gobierno israelí aseguró la semana pasada un paquete de ayuda militar de 8,700 millones de dólares de los Estados Unidos, de los cuales ya se han entregado 3,500 millones. Se informa que la bomba de 2,000 libras utilizada para matar a Nasrallah fue fabricada en Estados Unidos, un tipo de munición cuya entrega había sido suspendida temporalmente en mayo.

A la par de esta escalada militar, los ataques aéreos en Gaza también continúan. Según reportes de Al Jazeera, al menos 28 personas murieron en la última jornada de bombardeos en la Franja de Gaza, lo que eleva el número total de fallecidos en el enclave palestino a más de 41,500 personas desde que comenzó la ofensiva israelí hace casi un año.

Legislación progresista para detener el suministro de armas

El proyecto de ley de Bernie Sanders cuenta con el apoyo de varios legisladores progresistas, como las representantes Cori Bush y Rashida Tlaib, quienes han pedido un embargo total de armas contra Israel. Según Sanders, detener el flujo de armas es fundamental para frenar la violencia en la región. «Estados Unidos debe poner fin a su complicidad en esta atrocidad», escribió Sanders al anunciar su iniciativa.

La propuesta de Sanders incluye seis resoluciones que buscan bloquear la venta de diferentes tipos de armamento, incluidas las Munitions Joint Direct Attack (JDAM), que convierten bombas no guiadas en misiles de precisión, y aviones de combate F-15IA. Sin embargo, los analistas advierten que, incluso si las resoluciones fueran aprobadas, es poco probable que un embargo de armas tenga un impacto inmediato en el conflicto, ya que Israel cuenta con suministros suficientes para continuar con sus operaciones militares.

Argumentos morales y estratégicos detrás del embargo

Más allá de los efectos inmediatos, el embargo tendría un peso moral y político significativo, según defensores de derechos humanos. Amanda Klasing, directora de relaciones gubernamentales de Amnistía Internacional en Estados Unidos, afirmó que suspender el envío de armas enviaría un mensaje claro al gobierno de Israel sobre su conducta, la cual ha sido calificada como inconsistente con el derecho internacional. «Hasta ahora, solo hemos visto palabras de condena, pero ninguna acción para presionar a Israel a cumplir con las normas internacionales», señaló.

Por su parte, Sarah Yager, directora de Human Rights Watch en Washington, subrayó que, además de las obligaciones morales, existe un argumento estratégico para detener el suministro de armas. «Estados Unidos está violando sus propias leyes al seguir proporcionando armas a Israel, lo que tendrá un impacto a largo plazo», declaró Yager.

Amnistía Internacional publicó un informe en el que se documenta el uso de armas fabricadas en Estados Unidos en al menos cuatro ataques ilegales de las fuerzas israelíes, que causaron la muerte de civiles palestinos, incluidos niños. Ninguno de los objetivos estaba cerca de zonas militares, lo que plantea serias preocupaciones sobre el uso indiscriminado de armamento estadounidense.

La creciente presión dentro del Partido Demócrata sugiere que el tema de la venta de armas a Israel podría convertirse en un punto clave en las elecciones de noviembre, especialmente entre los votantes progresistas, quienes han expresado su descontento con el apoyo incondicional de la administración Biden a la ofensiva israelí.

Mientras el conflicto sigue intensificándose y el número de víctimas continúa en aumento, el debate sobre el papel de Estados Unidos en la región promete ocupar un lugar central en la discusión política de los próximos meses.

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