La situación epidemiológica en Cuba continúa empeorando, según los recientes informes presentados por el Doctor Francisco Durán, Director Nacional de Epidemiología. Los casos de Oropouche y dengue se han incrementado en 14 provincias del país, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias y la población. El virus del Oropouche, relativamente poco común en la isla, está generando alarma debido a su rápida propagación, sumado al dengue, una enfermedad endémica que cada año azota a la población cubana.
Las autoridades han alertado sobre el colapso del sistema de salud, agravado por la crónica falta de medicamentos esenciales y equipamientos médicos en los hospitales. Esta situación ha dejado a muchas personas sin acceso a tratamientos adecuados, lo que complica aún más la capacidad de respuesta frente a estas enfermedades. A pesar de los esfuerzos por contener el brote, la escasez de recursos limita gravemente las capacidades del personal sanitario para gestionar la emergencia.
Paralelamente, la crisis energética se ha intensificado. Funcionarios de la Unión Nacional Eléctrica han anunciado que los cortes de electricidad, que ya afectan gravemente a la vida cotidiana de los cubanos, se incrementarán a lo largo de todo el territorio nacional. Estos apagones, que tendrán lugar durante las 24 horas del día, afectarán a todas las provincias, causando aún más dificultades para las familias y las actividades económicas del país.
La justificación oficial para este aumento de las interrupciones eléctricas es el incremento del precio del petróleo, derivado del conflicto en el Medio Oriente. Este aumento ha afectado la capacidad del país para importar el combustible necesario para mantener en funcionamiento las plantas generadoras de electricidad, lo que ha derivado en el colapso del suministro eléctrico en muchas áreas. Las quejas de la población por la falta de luz, que ya era un problema recurrente, se han intensificado con la imposición de estos nuevos cortes, que agravan la ya tensa situación.
En medio de este panorama, el presidente Miguel Díaz-Canel y su comitiva han regresado al país tras asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, la nueva presidenta de México, quien asumió el cargo respaldada por sectores socialistas. Este viaje ha sido objeto de críticas, ya que muchos consideran que las autoridades deberían estar más enfocadas en resolver los problemas internos de la isla, que se profundizan día tras día.
La conjunción de las crisis sanitarias y energéticas ha dejado a Cuba en una situación de creciente incertidumbre. La falta de recursos médicos y el colapso del sistema eléctrico agravan las condiciones de vida de la población, que enfrenta, sin muchas esperanzas de una pronta solución, la falta de medicamentos, equipos, y ahora, electricidad constante.