La Embajada de los Estados Unidos en La Habana anunció la entrega de 3 millones de dólares en asistencia humanitaria destinados a las zonas más afectadas por el paso del huracán Melissa en el oriente de Cuba.
Según el comunicado oficial, la ayuda será canalizada a través de la Iglesia Católica, con el objetivo de garantizar que los recursos lleguen directamente a las familias damnificadas y no sean retenidos por las autoridades del régimen.
“Estados Unidos está coordinando con la Iglesia Católica la distribución de 3 millones de dólares en asistencia humanitaria directamente a aquellos más afectados en el oriente de Cuba por la devastación del huracán Melissa. Nuestras oraciones están con el valiente pueblo cubano”, precisó la nota de la Embajada estadounidense.
Este anuncio se produce luego de varios días de tensión diplomática, tras conocerse que el gobierno cubano había rechazado inicialmente la ayuda si no era entregada directamente al Estado. La negativa generó una ola de críticas dentro y fuera de la isla, mientras miles de familias permanecían sin alimentos, agua potable, electricidad ni viviendas seguras.
Finalmente, la decisión de canalizar la asistencia mediante la red humanitaria de la Iglesia Católica fue vista como una salida pragmática y humanitaria, que permitirá el envío de medicinas, alimentos y materiales de emergencia hacia las zonas devastadas de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y Holguín.
La embajada subrayó que este apoyo forma parte de los esfuerzos de Estados Unidos por “respaldar directamente al pueblo cubano en momentos de necesidad”, reafirmando su compromiso con la sociedad civil y las organizaciones religiosas que trabajan sobre el terreno.
Mientras tanto, en el oriente del país persiste una situación crítica: comunidades enteras permanecen aisladas, los servicios básicos colapsados y la infraestructura gravemente dañada, en lo que se considera una de las peores catástrofes naturales de los últimos años.
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