Un gran jurado federal ha presentado cargos contra dos presuntos miembros de una célula Antifa del norte de Texas, acusados de participar en un ataque terrorista perpetrado el pasado 4 de julio contra el Centro de Detención de Prairieland, administrado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Alvarado, Texas.
Según informó ICE en un comunicado publicado en sus redes oficiales, el ataque se dirigió contra las instalaciones del organismo y fue catalogado como un acto de violencia doméstica con motivaciones ideológicas. Aunque no se reportaron víctimas mortales, el incidente provocó daños materiales y encendió las alarmas de las autoridades federales.
“La misión de ICE continúa firme”, indicó la agencia. “Defenderemos sin descanso a los Estados Unidos de criminales extranjeros y terroristas nacionales. Agradecemos el trabajo del Departamento de Justicia en este caso”, añadieron en la declaración.
El caso se encuentra ahora bajo investigación federal, y los acusados enfrentan cargos relacionados con terrorismo doméstico y conspiración. Las autoridades no han revelado aún sus identidades por motivos de seguridad, pero señalaron que pertenecían a una red vinculada a actividades radicales en el norte del estado.
El Centro de Detención de Prairieland, ubicado a unos 50 kilómetros al sur de Dallas, alberga a cientos de migrantes bajo custodia federal. El suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad de las instalaciones de ICE y el auge de grupos extremistas en territorio estadounidense.
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