Autoridades estadounidenses han alertado sobre un supuesto plan de organizaciones criminales mexicanas para ofrecer recompensas por información, secuestros e incluso asesinatos de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó que las sumas ofrecidas variaban según el objetivo: aproximadamente 2.000 dólares por datos personales de los agentes (fotografías o información familiar), entre 5.000 y 10.000 dólares por agresiones o secuestros no letales, y hasta 50.000 dólares por el asesinato de funcionarios de alto rango.
Investigaciones en Chicago y otras jurisdicciones señalan que células delictivas habrían colocado observadores y realizado vigilancias para monitorear los movimientos de las fuerzas del orden en barrios específicos, y que la información recabada podría haberse utilizado para coordinar posibles ataques.
En el marco de estas pesquisas, el 6 de octubre fue detenido Juan Espinoza Martínez, de 37 años, acusado de organizar un intento de homicidio contra un alto responsable de inmigración. Las autoridades federales han reforzado las medidas de protección para su personal y continúan trabajando para desarticular las células implicadas.
Según las agencias encargadas de la investigación, cualquier persona implicada en la planificación, financiación o ejecución de ataques contra agentes federales será perseguida y procesada con todo el rigor de la ley, y las causas se instruirán hasta sus últimas consecuencias.
El episodio se produce en el contexto de operaciones de control migratorio y de seguridad en Illinois —como la denominada Operación Midway Blitz— que han llevado a múltiples detenciones en intentos por neutralizar redes delictivas y proteger a la ciudadanía y al personal encargado de hacer cumplir la ley.
Las investigaciones continúan abiertas para determinar el alcance exacto del plan y las responsabilidades penales de los implicados.
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