La tranquilidad dominical de la comunidad de Grand Blanc, Michigan, se vio interrumpida este 28 de septiembre por un ataque armado contra una congregación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que derivó además en un incendio dentro del templo.
De acuerdo con las autoridades locales, el sospechoso abrió fuego contra los fieles reunidos en el interior del edificio y posteriormente inició un incendio que consumió gran parte de la estructura. El individuo fue abatido por la policía en el lugar, lo que puso fin a la amenaza.
El incidente dejó varias personas heridas, que fueron trasladadas a hospitales de la zona. Hasta el momento no se ha precisado el número de afectados ni su estado de salud.
Las fuerzas de seguridad establecieron un punto de reunificación para los sobrevivientes, al tiempo que se confirmó que no existe amenaza activa en el área. Las investigaciones continúan para esclarecer las circunstancias y posibles motivaciones del ataque.
El hecho ocurre en un contexto especialmente sensible para la comunidad mormona, apenas un día después del fallecimiento de Russell M. Nelson, líder mundial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo que ha intensificado el clima de conmoción entre los feligreses.
Líderes religiosos y autoridades estatales han condenado el atentado y expresado solidaridad con las víctimas y sus familiares, mientras que los equipos de emergencia trabajan en la extinción del incendio y en la evaluación de los daños al inmueble.
La policía ha solicitado a la población evitar el área y colaborar con cualquier información que pueda contribuir a la investigación.
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