Un grave incidente ferroviario tuvo lugar en las primeras horas del viernes cuando un tren de la compañía CPKC sufrió el descarrilamiento de veintinueve de sus vagones en una zona rural de Dakota del Norte, aproximadamente a 225 kilómetros al noroeste de Fargo. El suceso ocurrió específicamente en un área predominada por campos agrícolas, según informó Andrew Kirking, director de manejo de emergencias del condado Foster.
Los vagones involucrados en el accidente contenían materiales altamente peligrosos, incluidos amoníaco anhidro, azufre y metanol, confirmó Bill Suess, director del programa de investigación de derrames del Departamento de Calidad Ambiental del estado. La mayor preocupación se centró en el amoníaco anhidro, debido a su potencial para causar graves daños a la salud en altas concentraciones. Según expertos, la exposición a este compuesto puede resultar en quemaduras severas en los ojos, nariz, garganta y tracto respiratorio, llegando incluso a causar ceguera, daños pulmonares graves o la muerte.
Afortunadamente, las condiciones climáticas actuaron a favor de la seguridad de los pobladores cercanos, ya que los vientos predominantes se encargaron de desviar el humo y los vapores tóxicos del amoníaco lejos de Bordulac, la comunidad más cercana al lugar del accidente. No obstante, la exposición a niveles menores de amoníaco no deja de ser peligrosa, pudiendo provocar síntomas como tos e irritación de la nariz y la garganta.
Las autoridades locales, junto con equipos de emergencia y especialistas en manejo de materiales peligrosos, continúan trabajando en la zona para controlar la situación y prevenir cualquier impacto ambiental o sanitario adicional. La investigación sobre las causas del descarrilamiento está en curso y se esperan más detalles conforme avance el análisis de los hechos.
