En medio de un clima de creciente presión migratoria, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están llevando a cabo redadas activas este jueves en varios puntos de Miami y Hialeah, según confirmaron fuentes locales y organizaciones comunitarias. Aunque aún no se ha divulgado el número exacto de personas arrestadas, se espera que la operación deje decenas de detenidos, principalmente en zonas con alta concentración de migrantes latinoamericanos.
Testigos aseguran que los operativos comenzaron en horas tempranas de la mañana en sitios de trabajo, residencias y áreas comerciales, y que las autoridades estarían actuando en coordinación con otras agencias federales. Varios videos que circulan en redes sociales muestran la presencia de vehículos oficiales y agentes fuertemente armados en áreas residenciales, lo que ha generado temor generalizado entre familias migrantes, muchas de las cuales han optado por no salir de sus hogares.
Organizaciones de derechos civiles y abogados de inmigración han alertado a la comunidad sobre sus derechos constitucionales ante una posible detención. También han activado líneas de ayuda legal gratuita para asistir a familiares de los posibles arrestados.
Las autoridades federales no han ofrecido, hasta el momento, una declaración oficial sobre el alcance ni la duración de estos operativos, pero fuentes cercanas a los procesos aseguran que forman parte de una campaña más amplia de aplicación de leyes migratorias, impulsada por la administración del presidente Donald Trump, en línea con su promesa de reforzar el control fronterizo y las deportaciones internas.
La situación ha elevado la tensión en barrios donde viven miles de migrantes, incluidos cubanos, venezolanos, hondureños y nicaragüenses, muchos de ellos aún en proceso de regularización o bajo solicitudes de asilo. Activistas en el sur de la Florida han calificado los operativos como “intimidatorios y desproporcionados” y advierten que podrían romper familias y dañar profundamente comunidades enteras.
Se espera que en las próximas horas ICE o el Departamento de Seguridad Nacional emitan un comunicado oficial. Mientras tanto, la incertidumbre domina el ambiente en buena parte de Miami y Hialeah, donde muchos residentes viven hoy pendientes del sonido de una puerta o de una sirena.
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