El estado de Roraima, situado en la región norte de Brasil y fronterizo con Venezuela y Guyana, se ha destacado como una ruta crítica para los migrantes que buscan una nueva vida en Brasil. Sin embargo, esta esperanza se ve oscurecida por la creciente y alarmante proliferación del contrabando y tráfico de migrantes, que impacta severamente en la vida y derechos humanos de estas personas. La profesora Márcia Oliveira, especialista en migración internacional de la Universidad Federal de Roraima, ha compartido detalles perturbadores sobre cómo estas actividades ilícitas se han intensificado dramáticamente en los últimos años.
El negocio sombrío del contrabando de migrantes
En una entrevista reciente, la profesora Oliveira reveló que en Boa Vista y otras ciudades del estado, se han establecido aproximadamente 750 agencias de viaje que, bajo la fachada de legalidad, operan en la ilegalidad. Promueven paquetes de traslado para migrantes con falsas promesas de documentación y seguridad, explotando económicamente a estas personas vulnerables. «El transporte de migrantes se ha convertido en un gran negocio, muchas veces a costa de la explotación de los mismos», afirma Oliveira.
Las trampas y peligros del viaje
Los migrantes, atraídos por promesas de empleo y legalidad, a menudo se encuentran atrapados en un ciclo de deuda, lo que puede llevarlos a condiciones de trabajo comparables a la esclavitud. La situación es particularmente grave en sectores como la minería, donde Roraima, junto con Rondônia y Pará, registra altos niveles de explotación laboral. «El trabajo análogo a la esclavitud y la explotación sexual son manifestaciones claras del tráfico de personas», destaca la profesora.
Violaciones extremas de derechos humanos
Uno de los aspectos más sombríos de este fenómeno es la violación de derechos humanos, especialmente entre las mujeres migrantes. En 2022, el 70% de los feminicidios en Roraima ocurrieron en zonas mineras, con las mujeres venezolanas siendo las víctimas predominantes. Muchas de estas mujeres, que desempeñan roles desde la cocina hasta la operación de maquinaria, fueron asesinadas al cuestionar las condiciones laborales inhumanas.
Búsqueda de soluciones y protección
En respuesta a esta crisis humanitaria, la Comisión Nacional de Tráfico de Personas de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) planea realizar una visita a Roraima durante la 39ª Semana del Migrante. Esta iniciativa busca evaluar de cerca la situación y promover medidas que mitiguen los impactos del contrabando y tráfico de personas. La intervención se ve como un paso crucial hacia la implementación de soluciones más efectivas y humanitarias para proteger a estas personas altamente vulnerables.
La conversación con la profesora Márcia Oliveira ilumina una realidad preocupante, en la que los migrantes son tratados como meros objetos dentro de un sistema económico que ignora su dignidad y derechos fundamentales. Este escenario es un llamado urgente a la comunidad internacional y local para unirse y tomar acciones concretas que aseguren la protección y el respeto hacia los derechos humanos de los migrantes.