VILLA CLARA, Cuba – La Dirección General de Educación de Villa Clara emitió una nota informativa ante la creciente crisis energética, pero las decisiones tomadas no han sido bien recibidas por la población. Tras semanas de apagones que pueden durar hasta 18 horas, el hartazgo de los cubanos se ha hecho palpable, especialmente entre los padres que han decidido no enviar a sus hijos a la escuela debido a las condiciones inhumanas.
El primer secretario del Partido, Osnay Miguel Colina Rodríguez, y la Gobernadora, Milaxy Yanet Sánchez Armas, anunciaron varias medidas: mantener los centros educativos abiertos, ajustar el horario docente y realizar reuniones con las familias para abordar sus preocupaciones. Sin embargo, estas medidas han sido criticadas por no reflejar la realidad que enfrentan los cubanos diariamente.
Muchos padres y docentes han expresado su frustración en redes sociales. Un comentario típico es el de Eve-Alicia González, quien escribió: «Y los pobres docentes con su salario mísero, también sufriendo los mismos apagones de largas madrugadas, para llegar a una escuela y enfrentarse a aulas llenas de niños irritables por el calor, algunos sin desayunar y otros sin nada que merendar».
Otro usuario, Robexi Ruben, añadió: «Muchas opiniones y variantes, pero al final continuaremos en las mismas. Pueblo de Cuba, ¿hasta cuándo? Están ahora debatiendo sobre los niños, los maestros, y no es así; en este país no existen solo maestros, médicos, niños, jóvenes, ancianos, enfermos».
Las medidas anunciadas incluyen que las clases comiencen a las 10:00 de la mañana y que se desarrollen actividades lúdicas y complementarias hasta esa hora. Sin embargo, para muchos, estas decisiones solo complican más la situación. Dayana Diaz Mesa comentó: «Sin dudas, nuestros hijos la siguen teniendo dura. Es realmente muy complejo que puedan concentrarse o aprender después de noches enteras en apagón. ¿Por qué no reconsideran reiniciar el curso el día 1ro después de que supuestamente mejore la situación con las plantas que están fuera?».
Los apagones prolongados han llevado a que los padres prefieran no enviar a sus hijos a la escuela, ya que consideran que las condiciones no son adecuadas para un aprendizaje efectivo. Arelys Triguero sugirió: «Lo que tienen que hacer los padres es que, si tienen un apagón de madrugada, no lleven a sus hijos a estudiar. Total, lo fundamental se los pueden enseñar sus padres o sus abuelos. De todas formas, aquí no hay futuro para los niños de los padres de a pie».
El descontento y la desesperación de los ciudadanos reflejan una crisis que no solo es energética, sino también de gestión y comunicación. Mientras los apagones continúan, la población sigue esperando soluciones efectivas que mejoren su calidad de vida y garanticen un futuro mejor para sus hijos.