La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha respondido a un llamado de la Alianza para el Compromiso y el Respeto de Cuba (ACERE), una organización de cubanoamericanos que aboga por la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Esta solicitud incluye la petición de aliviar las políticas de sanciones que, según ACERE, contribuyen a la crisis económica de la isla.
En una reciente comunicación, ACERE también instó a la administración Biden a revocar la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo y a cumplir con las promesas de campaña respecto a la política hacia Cuba hechas en 2020. La carta, respaldada por más de 200 cubanoamericanos y varias organizaciones, fue entregada personalmente al Departamento de Estado.
Un representante del Departamento de Estado, quien prefirió mantener el anonimato, afirmó que el gobierno valora el papel de la sociedad civil en la promoción de los objetivos de libertad y democracia para el pueblo cubano. Detalló además que la administración ha tomado varias medidas de apoyo, como la eliminación de los límites a las remesas, la promoción del sector privado en Cuba, la flexibilización de restricciones de viaje, y la expansión de los servicios consulares en la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
A pesar de estas acciones, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, enfatizó en una reciente conferencia de prensa en Miami que la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo es una decisión que sigue un proceso legal y analítico riguroso, y no está sujeta a negociación.