Advertencia a titulares de Green Card: USCIS adopta enfoque más restrictivo y refuerza vínculos con agencias de control migratorio

Un cambio significativo en la postura del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha encendido las alarmas entre los titulares de residencia permanente. La abogada de inmigración Latoya McBean Pompy ha advertido que la agencia ha comenzado a operar con una lógica más cercana a la de los organismos de control migratorio, como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que podría acarrear consecuencias de gran alcance para los residentes legales en el país.

Históricamente, el USCIS ha sido visto como una entidad enfocada en la gestión de beneficios migratorios —desde la emisión de Green Cards hasta la tramitación de ciudadanías—, pero recientes declaraciones públicas de la agencia indican un endurecimiento de sus políticas. En una publicación fechada el 29 de abril, USCIS instó a los residentes permanentes a comportarse “como invitados” en el país, una afirmación que ha sido objeto de fuerte crítica por parte de especialistas, quienes ven en este lenguaje una transformación en el trato hacia quienes poseen estatus migratorio regular.

Entre los cambios más preocupantes se encuentra el incremento en la colaboración entre USCIS e ICE, lo que, según McBean Pompy, podría poner en riesgo a personas que acuden a entrevistas de naturalización sin saber que su información ha sido compartida con agencias de detención. La abogada señala que ya existen casos en los que individuos con órdenes de deportación previas o antecedentes penales han sido detenidos durante procesos migratorios supuestamente administrativos.

El discurso de la agencia también ha variado en cuanto a las consecuencias legales de cualquier infracción. Una publicación del 30 de abril por parte de USCIS reafirma que los titulares de Green Card podrían perder su estatus si incurren en delitos, exceden los términos de su residencia o representan algún tipo de amenaza para la seguridad nacional. Este tipo de advertencias refuerzan un marco más punitivo que, en palabras de McBean Pompy, “convierte en trampa lo que debería ser un proceso de regularización”.

La letrada enfatiza la necesidad de que quienes buscan la ciudadanía trabajen estrechamente con abogados especializados. La revisión de documentación, el análisis de posibles vulnerabilidades legales y la preparación para entrevistas son, a su juicio, más importantes que nunca. También alertó que USCIS ha incrementado su monitoreo en redes sociales, por lo que incluso publicaciones personales podrían ser utilizadas en el escrutinio migratorio.

Estas transformaciones representan un cambio de paradigma en la gestión de la inmigración legal en Estados Unidos. Aunque USCIS no ha anunciado una modificación formal de su misión, los mensajes recientes y el comportamiento institucional sugieren que la agencia ha asumido un rol más activo en el control y fiscalización de los residentes permanentes, en lugar de limitarse a administrar beneficios migratorios.

Este nuevo enfoque plantea interrogantes sobre la estabilidad del estatus de los residentes legales y refuerza la percepción de que el camino hacia la naturalización se ha vuelto no solo más complejo, sino también más riesgoso. En ese contexto, la comunidad inmigrante se enfrenta a un entorno donde la cautela y la asesoría legal ya no son opcionales, sino una necesidad para preservar derechos adquiridos.

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