Houston, Texas – Un vuelo de United Airlines con destino a Nueva York tuvo que ser evacuado de emergencia la mañana del domingo tras un incendio en uno de sus motores, lo que obligó a la tripulación a abortar el despegue en el Aeropuerto Intercontinental George Bush. La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó que el incidente ocurrió poco después de las 8:30 a. m., desencadenando una rápida respuesta de los equipos de emergencia.
El vuelo 1382 se encontraba en la pista preparándose para despegar cuando los pilotos detectaron la anomalía. Ante la situación, el protocolo de seguridad fue activado de inmediato, lo que llevó a la evacuación de los pasajeros. Mientras algunos descendieron por los toboganes de emergencia, otros lograron salir a través del puente de embarque, según informó el Departamento de Bomberos de Houston.
Las imágenes del incidente, que han circulado en redes sociales, muestran a pasajeros en la pista mientras las unidades de emergencia rodeaban la aeronave. Afortunadamente, no se reportaron heridos, aunque el evento generó momentos de tensión entre los viajeros.
La aerolínea emitió un comunicado poco después, asegurando que el avión fue inspeccionado por sus técnicos y que los pasajeros serían reubicados en otros vuelos. «La seguridad de nuestros clientes y tripulación es nuestra máxima prioridad», señaló United Airlines, sin ofrecer detalles adicionales sobre las causas del desperfecto.
Este episodio se suma a una serie de incidentes recientes que han puesto en el centro del debate la seguridad aérea y el mantenimiento de las aeronaves comerciales. La FAA ha iniciado una investigación para determinar el origen de la falla mecánica y evaluar posibles medidas preventivas.
Mientras tanto, los pasajeros del vuelo 1382, cuyo itinerario se vio abruptamente interrumpido, enfrentaron demoras y reprogramaciones en sus planes de viaje, aunque con alivio de que el desenlace no pasó a mayores.