La administración del presidente Donald Trump está considerando utilizar la base militar de Guantánamo para detener temporalmente a migrantes indocumentados mientras se resuelven sus procesos de deportación, según confirmó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en una entrevista con Fox News, según reporta laSexta.
La medida estaría enfocada en migrantes cuyos países de origen no aceptan deportaciones, principalmente venezolanos y cubanos, quienes serían retenidos en un área separada de la prisión utilizada históricamente para sospechosos de terrorismo.
Un limbo legal para los migrantes detenidos
Según la información divulgada, la Casa Blanca evalúa distintas opciones para agilizar la expulsión de personas que se encuentran en Estados Unidos de manera irregular y cuyo retorno se ve dificultado por la negativa de sus países de origen a recibirlos.
«Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro», afirmó Noem.
La base militar de Guantánamo, ubicada en el sureste de Cuba, fue establecida como un centro de detención de sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11-S, y su uso para alojar migrantes generaría nuevas controversias debido a su historial en materia de derechos humanos.
Preocupaciones sobre las condiciones en Guantánamo
Diversos informes han señalado que las condiciones en Guantánamo han sido motivo de preocupación. Un reportaje de The New York Times, publicado en septiembre de 2024, denunció que los detenidos en la base enfrentan situaciones precarias, incluyendo el monitoreo de sus llamadas con abogados, el uso de gafas de visión opaca durante los traslados dentro de la base y la presencia de infraestructuras deterioradas con infestaciones de ratas.
Un posible precedente en la política migratoria de Trump
El gobierno de Trump ha intensificado su postura contra la migración irregular, adoptando medidas más restrictivas en su segundo mandato. La propuesta de utilizar Guantánamo como centro de detención temporal enviaría un mensaje contundente en su política migratoria, al tiempo que plantea interrogantes legales y humanitarias sobre el tratamiento de los migrantes.
Hasta el momento, no se ha tomado una decisión definitiva sobre la implementación de esta medida, pero el debate sigue abierto dentro de la administración y en el ámbito político, donde ya se han generado reacciones sobre el posible impacto de esta estrategia.