El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido contra las autoridades locales por lo que considera una gestión «incompetente» de los incendios que han devastado el sur de California durante cinco días. Según reporta Europa Press, los incendios han causado la muerte de 16 personas y destruido más de 12.000 viviendas y estructuras.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump expresó su descontento: «Los incendios siguen destruyendo Los Ángeles. Los políticos incompetentes siguen sin saber cómo apagarlos. Miles de magníficas casas han desaparecido y muchas más están a punto de desaparecer». Estas declaraciones llegan en un momento de tensión entre el presidente electo y el gobernador de California, Gavin Newsom, una figura destacada del Partido Demócrata.
Tensión Política en Medio del Desastre
Newsom, que ha sido crítico con Trump en numerosas ocasiones, pidió públicamente que el presidente electo visite California para evaluar de primera mano las consecuencias de los incendios. Sin embargo, hasta el momento, Trump no ha respondido a esta invitación. El gobernador instó a dejar de lado las rivalidades políticas, destacando la gravedad de la situación que enfrenta el estado.
Por su parte, Trump calificó los incendios, especialmente los de Palisades y Eaton, como «una de las peores catástrofes de la historia» del país. «No hay más que muerte por todas partes. Simplemente son incapaces de apagar las llamas. No sé qué pasa con esta gente», añadió, sin mencionar directamente la solicitud del gobernador.
Impacto de los Incendios
Los incendios han dejado un rastro de destrucción significativo en el sur de California, afectando tanto zonas residenciales como áreas naturales. Miles de familias han sido desplazadas, mientras que los servicios de emergencia trabajan sin descanso para contener las llamas y evitar que se propaguen aún más.
A medida que la catástrofe se desarrolla, la gestión del desastre se ha convertido en un nuevo punto de fricción política, con acusaciones cruzadas entre líderes estatales y federales. La respuesta de Trump, o su falta de acción directa, será observada de cerca mientras California intenta recuperarse de esta devastación.