Miles de cubanos se congregaron hoy en el emblemático Malecón habanero para participar en una marcha masiva en contra del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla. Según reportes oficiales, el evento buscaba mostrar el rechazo unánime del pueblo cubano a las sanciones que afectan al país desde hace décadas. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de polémicas, tanto por el contexto en el que se desarrolló como por la ausencia de figuras públicas que anteriormente habían generado controversia.
La marcha, promovida ampliamente por los medios estatales, se llevó a cabo en un momento en que Cuba enfrenta una severa crisis económica, con desabastecimiento de alimentos, medicinas y combustibles, lo que provocó críticas de algunos sectores que consideraron el evento un derroche de recursos innecesario. Mientras el gobierno responsabiliza al bloqueo estadounidense de la situación actual, voces dentro y fuera de la isla también señalan la mala gestión gubernamental como un factor clave en la prolongada crisis.
Uno de los aspectos que más llamó la atención de la jornada fue la ausencia de Sandro Castro, nieto de Fidel Castro, quien recientemente desató la ira en redes sociales al celebrar su cumpleaños con un estilo considerado «capitalista». Aunque no se esperaba que tuviera un rol protagónico, su presencia había sido objeto de especulación. Sin embargo, en ninguna de las imágenes oficiales o extraoficiales del evento se le vio participando, lo que generó comentarios en redes sociales, donde algunos criticaron su aparente falta de compromiso con las causas que el gobierno promueve.
La jornada terminó con discursos en los que se reiteró la denuncia contra el bloqueo como el principal obstáculo para el desarrollo de la economía cubana, según la versión oficial. Mientras tanto, los ciudadanos cubanos siguen debatiendo entre el apoyo al discurso oficial y las críticas a la gestión interna que, según muchos, no ha estado a la altura de los retos que enfrenta el país.