Christopher Wray, actual director de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, ha anunciado su decisión de dimitir antes de que Donald Trump asuma la presidencia el próximo mes de enero, según reporta Europa Press. Esta decisión marca el final anticipado de un mandato que debía extenderse hasta 2027.
Nombrado por el propio Trump en 2017, durante su primer periodo presidencial, Wray ha sido objeto de recientes críticas por supuesta parcialidad en su manejo de casos vinculados al expresidente. Trump, en un mensaje difundido en Truth Social, celebró la renuncia y afirmó que esto permitirá “poner fin a la militarización” del Departamento de Justicia, al que acusó de actuar de manera sesgada. «Restauraremos el Estado de derecho para todos los estadounidenses», aseguró.
El expresidente también aprovechó para reiterar acusaciones contra el FBI, señalándolo por el polémico allanamiento de su residencia en el marco del caso de los documentos clasificados. “Han abusado de sus poderes para amenazar y destruir a estadounidenses inocentes”, manifestó.
Wray ha sido una figura clave en varios eventos controversiales durante su mandato, incluyendo la investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Aunque lideró las pesquisas sobre este ataque, también enfrentó críticas por la actuación de la agencia antes de los hechos.
Entre sus detractores se encuentra Matt Gaetz, congresista republicano y actual nominado por Trump al puesto de fiscal general. Gaetz acusó a Wray de proteger a Joe Biden y de no actuar con la misma firmeza en el caso que involucró al hijo del presidente, Hunter Biden.
Con la renuncia de Wray, Trump ha anunciado su intención de nombrar a Kash Patel, un abogado e investigador que trabajó en el Pentágono durante su administración, como el nuevo líder del FBI. Según Trump, Patel desempeñó un papel crucial en desvelar la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016, algo que el expresidente ha usado como estandarte político.
La transición en la dirección del FBI promete ser un elemento central en el próximo mandato de Trump, quien ya ha adelantado su interés en reformar profundamente la institución.