En un video compartido por la actriz cubana Aly Sánchez y que se ha viralizado rápidamente en redes sociales, Eddy Escobar, un cubano residente en Miami, expresó duras críticas contra aquellos que, desde el exterior, incitan a las protestas en Cuba. El video, que ha generado un amplio debate en la comunidad cubanoamericana, refleja la frustración de Escobar hacia quienes, desde la distancia y sin haber vivido las mismas condiciones que los cubanos dentro de la isla, llaman a la población a salir a las calles para enfrentar al régimen.
Escobar señaló que le incomoda profundamente la actitud de algunas personas que, desde Miami, incitan a la acción en Cuba como si acabaran de descubrir que el país ha estado bajo un régimen comunista desde 1961. Según Escobar, estas mismas personas llegaron a los Estados Unidos y, solo entonces, comenzaron a reconocer la realidad del sistema en el que habían vivido. Mencionó específicamente a un grupo de individuos que, a través de intercambios culturales, viajaban entre Cuba y Estados Unidos, realizando compras de propiedades y vehículos en la isla. «Esas personas —dijo Escobar— regresaban a Cuba para preparar el terreno, compraban casas, las renovaban y luego las vendían. Vivieron cómodamente bajo el régimen y ahora, desde aquí, descubren que en Cuba hay una dictadura».
Además de criticar a quienes promueven las protestas sin haber enfrentado las mismas dificultades que los cubanos que siguen en la isla, Escobar fue aún más contundente al instar a aquellos que realmente quieran derribar el sistema comunista a que lo hagan ellos mismos. “Si quieren tumbar el comunismo —dijo— cojan una lancha y vayan ustedes mismos a Cuba a tumbarlo, pero en silencio, sin decirle a nadie”. Este comentario subraya la crítica de Escobar hacia aquellos que, según él, se limitan a lanzar llamados desde la comodidad del extranjero, sin tomar acciones concretas y sin asumir los riesgos reales.
Escobar destacó que los que llaman a la protesta desde Miami no han tenido que cruzar el estrecho de la Florida en una lancha, arriesgando sus vidas en busca de libertad, como muchos cubanos desesperados lo han hecho. En su opinión, aquellos que vivieron cómodamente en Cuba no tienen la legitimidad para instar a los demás a salir a las calles. «No es más patriota ni más anticomunista el que pide a los cubanos que se lancen a la calle desde lejos», afirmó Escobar. Al mismo tiempo, elogió a quienes siguen resistiendo dentro de la isla, afirmando que se inclina ante ellos y está dispuesto a ayudarlos en lo que necesiten.
El mensaje de Escobar no solo fue una crítica a los que incitan desde el extranjero, sino también una reflexión sobre el papel de la comunidad cubanoamericana en general. Hizo una comparación histórica con José Martí, recordando cómo el héroe nacional cubano recaudaba fondos entre los exiliados tabaqueros, pero no los usaba para su beneficio personal, sino para apoyar la causa de la independencia de Cuba. En contraste, Escobar criticó a algunos opositores actuales que, a pesar de poseer viviendas millonarias fuera del país, parecen estar más interesados en su libertad financiera que en apoyar a los verdaderos opositores que están dentro de la isla.
Asimismo, Escobar señaló el comportamiento de muchos en la comunidad cubana en el exilio, quienes, según él, fomentan divisiones y disputas a través de las redes sociales para ganar visibilidad y generar ingresos. «Tienen a todo el mundo fajado y dándoles views y likes para que hagan dinero», afirmó, criticando que estas personas se beneficien económicamente mientras promueven una narrativa de confrontación que, según él, no ayuda a mejorar la situación ni en Cuba ni en las comunidades de exiliados.
Su llamado fue claro: en lugar de incitar a las protestas desde la distancia, Escobar instó a que aquellos que realmente deseen un cambio en Cuba asuman un papel más activo y comprometido, y que lo hagan sin alardes ni publicidad. La libertad, según él, no se consigue a través de las redes sociales, sino con acciones reales y, sobre todo, con empatía hacia quienes siguen luchando en la isla.
Este mensaje ha reavivado el debate sobre el papel de la diáspora cubana en la lucha por la libertad en la isla. Las voces desde el exterior, aunque poderosas, deben estar acompañadas de un verdadero entendimiento y solidaridad hacia aquellos que enfrentan día a día la realidad del régimen cubano. El llamado de Escobar refleja la creciente frustración de muchos exiliados que sienten que las palabras y promesas de cambio deben estar respaldadas por acciones concretas y un compromiso sincero con el sacrificio que conlleva la lucha por un futuro mejor en Cuba.
