José Antonio Cue, un cubano que escapó de su país tras ser condenado a prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, enfrenta ahora una posible deportación desde Estados Unidos, donde buscó refugio. Cue fue sentenciado en Cuba a 10 años de cárcel por sabotaje y dos años adicionales por desorden público, luego de participar en las manifestaciones que tuvieron lugar en Cárdenas, Matanzas.
Cue había estado encarcelado durante cuatro meses antes de conocer su sentencia, experiencia que describe como insoportable debido a las condiciones inhumanas que vivió en prisión. Según su relato, las celdas carecían de agua, estaban infestadas de cucarachas y olían a orina. Estas circunstancias lo llevaron a tomar la decisión de huir del país.
José Antonio y un grupo de personas construyeron una embarcación rústica con tanques de 55 galones para lanzarse al mar en un intento de alcanzar la costa de Estados Unidos. Al llegar, trajo consigo documentos que evidencian su juicio en Cuba, donde fue acusado por exigir un cambio en el gobierno.
Sin embargo, su llegada a Estados Unidos no le garantizó la libertad que esperaba. Ahora enfrenta una orden de deportación emitida por las autoridades migratorias estadounidenses. Eduardo Soto, su abogado, está trabajando para detener la deportación, pero Cue ya tiene una cita programada para presentarse ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Cue relata que, a pesar de haber logrado establecerse en Estados Unidos durante casi dos años y sentirse realizado y libre, la posibilidad de ser deportado lo atormenta constantemente. «A veces estoy durmiendo y me despierto pensando que estoy escapando de Cuba», comenta, subrayando que regresar a la isla significaría perder la libertad que tanto sacrificio le ha costado.
Cue, quien considera que tiene mucho que aportar a Estados Unidos, pide una segunda oportunidad para poder continuar su vida en el país.