Lorena Mider García Regalado, exfiscal en Holguín y señalada por presuntamente encarcelar a personas inocentes durante su tiempo como funcionaria en Cuba, ha generado una ola de indignación tras su reciente llegada a Estados Unidos. García Regalado, quien en su rol de fiscal apoyó la aplicación de penas de prisión contra ciudadanos acusados de disenso político, ha despertado críticas por haber buscado refugio en un país que representa los valores de libertad y democracia, sin enfrentar las consecuencias de sus acciones pasadas.
Según denuncias difundidas a través de la página de Facebook “La Tijera”, García Regalado utilizó su posición de poder para encarcelar a individuos por motivos políticos, en apoyo al gobierno cubano. Ahora, su llegada a Estados Unidos ha sido vista como una ironía y un acto de hipocresía, considerando su participación en la represión de libertades en Cuba.
Este caso no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia creciente en la que exfuncionarios cubanos vinculados al gobierno cubano logran establecerse en Estados Unidos mediante programas de parole humanitario o asilo político. Estos individuos, que alguna vez defendieron políticas represivas, ahora buscan beneficiarse de las libertades que ofrece el país norteamericano.
La comunidad cubana en el exilio ha expresado su indignación ante la presencia de estas personas en territorio estadounidense. Muchos consideran que aquellos que alguna vez participaron en la represión de libertades y derechos en Cuba no deberían encontrar refugio en Estados Unidos sin enfrentar algún tipo de justicia por sus acciones. Exigen que las autoridades estadounidenses revisen cuidadosamente los antecedentes de estos individuos y tomen medidas para garantizar que no encuentren impunidad.
Entre otros casos que han generado controversia se encuentran los de Misael Enamorado Dager, ex primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba; Rosabel Roca San Pedro, fiscal en Camagüey; Melody González Pedraza, jueza en Villa Clara; y Manuel Menéndez Castellanos, ex miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Todos ellos han logrado establecerse en Estados Unidos, lo que ha intensificado el debate sobre la justicia y la moralidad en torno a su presencia en el país.
La llegada de estas personas, que alguna vez defendieron un gobierno que negó libertades a muchos, es vista por muchos como una contradicción a los valores de justicia y democracia que sustenta a Estados Unidos. Se exige una revisión rigurosa de estos casos para que, si se confirman las acusaciones, los responsables sean deportados a Cuba para enfrentar las consecuencias de sus actos.
El caso de Lorena Mider García Regalado destaca la urgencia de que las autoridades migratorias estadounidenses implementen un control más estricto y exhaustivo sobre los antecedentes de aquellos que solicitan asilo en el país. Solo así se podrá evitar que aquellos que alguna vez negaron derechos y libertades a otros, ahora se beneficien de esos mismos derechos en territorio estadounidense.