MIAMI – La Guardia Costera de los Estados Unidos ha estado al frente de múltiples operaciones significativas esta semana, marcando un aumento en los intentos de migración marítima desde Cuba. En un reciente despliegue, la tripulación del Guardacostas Isaac Mayo repatrió a 41 migrantes a Cuba el viernes, después de interceptar varios intentos de entrada ilegal como parte de la Operación Vigilant Sentry.
Además, en un incidente separado, 21 migrantes cubanos, incluyendo tres menores de edad, fueron interceptados tras desembarcar en los Cayos de Florida el pasado miércoles. Andrew Scharnweber, jefe interino del sector de Miami, confirmó que los migrantes llegaron en una embarcación pesquera de madera de colores blanco y azul con los nombres “Habana” y “Cojímar” inscritos. Este operativo fue llevado a cabo por agentes de la Patrulla Fronteriza en colaboración con otras agencias locales, y los migrantes fueron detenidos en uno de los cayos, cuya ubicación exacta no fue revelada.
La frecuencia de estos eventos resalta la continua crisis migratoria que afecta a Cuba, donde muchos ciudadanos intentan escapar de las difíciles condiciones económicas y políticas en la isla, buscando mejores oportunidades en Estados Unidos por rutas marítimas y terrestres, a pesar de las estrictas políticas de inmigración estadounidenses y las advertencias de deportación.
Los migrantes procesados en las operaciones son generalmente repatriados a Cuba, y aquellos capturados después de pisar suelo estadounidense enfrentan una prohibición de reingreso legal al país por cinco años. La Guardia Costera, junto con la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional del Sureste y otros socios, mantiene una presencia continua con activos aéreos, terrestres y marítimos en los estrechos de Florida y otras áreas clave para contrarrestar estos intentos.
El teniente J.G. Jesús Martínez Borges, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, recalcó la importancia de la cooperación interagencial para prevenir los peligros asociados con la migración ilegal. «Nuestra misión es proteger la seguridad de la vida en el mar mientras prevenimos la entrada ilegal a los Estados Unidos,» declaró Martínez Borges.
Las cifras más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU. (CBP) muestran que, hasta julio del año fiscal 2024, un total de 196,567 cubanos, incluyendo casi 2,000 menores, han llegado a territorio estadounidense, destacando un aumento significativo en comparación con migraciones masivas anteriores como la Crisis de los Balseros en 1994, el éxodo del Mariel en 1980 y Boca de Camarioca en 1965.